• A nivel técnico, el S&P 500 habría puesto fin a la tendencia alcista que nació en 2022…
• …y ahora podría caer a los 4.500 puntos

Nueva semana y nuevas declaraciones de Donald Trump. En mitad de una guerra comercial, el presidente de los Estados Unidos ha dirigido a sus ataques a su propio territorio: a la Reserva Federal. El administrador de la Casa Blanca ha amenazado con obligar a Jerome Powell, presidente del organismo, a dimitir.

Un nuevo factor de inestabilidad en la economía, no solo estadounidense, sino mundial, está siendo un nuevo motivo para los inversores para deshacer posiciones en el mercado estadounidense. Actualmente, los futuros tanto del S&P 500 como del Nasdaq 100 retroceden cerca de un 1%, tras unas sesiones de aparente calma.

Por el momento, ya está reflejando las caídas que se prevén para este lunes la bolsa japonesa, que roza pérdidas de un 1,3%. Mientras, los índices chinos avanzan con el Hang Seng y el CSI 300 anotándose subidas que superan el 1,6% en el caso del primero. A este lado del charco, los futuros de las bolsas europeas se mantienen en aparente calma.

A algo más de una semana para dar por finalizado el mes, abril se recordará como uno de los peores meses que se recuerdan desde la aparición del Covid-19 para las bolsas. Las caídas se alargan por encima del 5% en la mayoría del principales parqués del mundo, también en Wall Street.

De hecho, a nivel técnico, el mercado estadounidense ha activado lo que se conoce como «el cruce de la muerte»: «Esta señal se produce cuando la media móvil simple de 50 sesiones (MM50) cae por debajo de la media móvil de 200 sesiones (MM200), y suele ser interpretada como un síntoma claro de deterioro estructural en la tendencia de fondo del mercado», explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.

Cabrero añade que esta es una evidencia técnica más de que la gran tendencia alcista que nació en octubre del 2022 ha llegado a su fin. O lo que es lo mismo, los actuales máximos históricos que el S&P marcó en febrero han sido el techo de las subidas y los rebotes que registre «podrían tratarse simplemente de un pullback o reacción técnica dentro de un contexto más amplio de deterioro», subraya.

El experto agrega que no se puede descartar la posibilidad de ver cómo el principal índice de EEUU cede hasta el entorno de los 4.500 puntos, lo que «supondría imitar a la perfección la caída vista durante el 2022». Es decir, abre la puerta a caídas que pueden extenderse más de un 16% sobre los niveles actuales. En el peor de los escenario, alerta, la corrección podría alargarse hasta los 4.000 puntos, replicando la caída vista durante el Covid.

En este contexto, Cabrero aconseja operar con cautela, pero exponiendo que «lo importante es tener claro que las verdaderas oportunidades de compra podrían encontrarse en esos niveles».

Para el índice tecnológico, el experto explica que «El Nasdaq 100 tiene un recorrido del 9% hasta la zona de los 20.000/20.300 puntos, que es la recuperación del 61,80/66% de toda la última caída desde el techo de DeepSeek en los 22.235 puntos». Cabrero advierte que, para alejar los riesgos a asistir a una caída como la del 2022, debe superar esos niveles, que actúan como resistencia.

El euro, en máximos de 2021

La divisa norteamericana no está reaccionando nada bien a la posibilidad de que Donald Trump presione a Powell a dimitir como presidente de la Fed. «La perspectiva de la destitución de Powell supone un nuevo golpe para los activos estadounidenses, después de que los agresivos aranceles comerciales de Washington avivaran el temor a una recesión y alimentaran dudas sobre la posición de los bonos del Tesoro como refugio preferente. Trump ha afirmado que una moneda más barata haría más competitivos los productos del país, lo que aumentaría la presión sobre el dólar», explican desde Bloomberg.

Ante este nuevo obstáculo, el índice del dólar (que sigue el desempeño de las diez mayores divisas del mundo en su cruce frente al dólar) cede a su nivel más bajo desde finales de diciembre del 2023. Entre las mayores divisas, todas se revalorizan en su cruce con la divisa norteamericana este lunes.

Y la mayor ganancia la experimenta el euro. La moneda de la eurozona registra una subida del 1,2% y toca, por primera vez desde finales de 2021, los 1,15 euros por dólar. En el año, la divisa de la eurozona ya acumula alzas de más del 11%, en el que sería su saldo anual más alcista desde 2017.

En 2025, solo superan el avance del euro, la corona sueca, el franco suizo y el yen japonés, con revalorizaciones desde enero del 16,5%, 12,3% y 11,7% respectivamente.

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