La exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, acusada por corrupción como alcaldesa de Lima en beneficio de las empresas brasileñas Odebrecht por la concesión de Rutas de Lima y OAS por Línea Amarilla y la empresa peruana Graña y Montero por Ví Expresa Sur, además de haber recibido dineros de estas empresas para afrontar su campaña contra la revocatoria y su reelección, ante César Hildebrandt que actuó convencida porque enfrentaba a «Poderosos».l
Señala la «Señora Regia» de la generación Centenario: «hice lo que en ese momento pensé que tenía que hacer…Había que enfrentarlos…» Asimismo, Villarán aseguró -pese a haberse difundido por Gabriel Castro exIDL conversaciones sobre el dinero recibido- no conocer los montos de los aportes recibidos:
«Yo no tengo una idea exacta de qué montos se han recibido porque hay muchos montos en declaraciones diferentes unos de otros y no estoy escabullendo a su pregunta. José Miguel Castro tenía un poco más de información que yo sí, pero yo no estoy soplando la pluma y menos a una persona que falleció en circunstancias tan dolorosas…. Me han llamado asesina, han dicho que lo han encontrado muerto con una chalina verde…».
Desde el martes 23 de septiembre, el Poder Judicial dió inicio dará al juicio oral contra Susana Villarán
El Ministerio Público, léase el fiscal demorón José Domingo Pérez, ha solicitado para Villarán una pena de 29 años de prisión, y sostiene que las empresas Odebrecht y OAS habrían financiado sus campañas de ‘No a la revocatoria’ de 2013 y de reelección en 2014, a cambio de que se adjudicaran contratos y adendas. En total, son 21 los acusados entre exfuncionarios municipales y empresarios, y más de 300 testigos han sido citados para defender la acusación.
El sospechoso y oportuno degollamiento de José Miguel Castro, brazo derecho de Villarán y testigo principal de varias entregas de dinero a conspicuos políticos de la cofradía de la Chalina Verde suma al debilitamiento del caso.




