La Unidad Flexicoking (FCK) se ha convertido en una pesadilla para Petroperú. Desde el inicio de operaciones de la Nueva Refinería Talara (NRT), la FCX no funcionaba bien y estuvo parada varios meses.
La FCK es una licencia de ExxonMobil y a partir de petróleo residual, produce gasolinas, diésel, GLP, Turbo A1, entre otros, además de flexigas para ser usado como energía para la red de hornos y calderos y la generación de energía para la propia refinería. Esta sola unidad habría costado cerca de US$ 1,000 millones. Según Petroperú, la FCK “es la que da rentabilidad a la refinería, porque permite procesar los residuales de otras plantas” (2/4/24).
Un experto desde Europa nos explica: “Exxon Mobil ya no continua con esta cara tecnología de punta Flexicoking que compró Petroperú, pues no les resultó como esperaban y han terminado encargado el mantenimiento de las plantas que usan Flexicoking a la empresa gala Axxens. Si se quería tecnología de punta una mejor alternativa era en todo caso Delayed Coking. Cuesta la mitad y ys la usan ENAP en (Chile) y Ecopetrol (Colombia)”.
En el 2024, la FCK estuvo parada cinco meses y Petroperú anunció su reinicio de operaciones “tras culminar los trabajos de inspección y reparación de esta importante unidad de proceso”.
Este año, la FCK no ha realizado operaciones. El gerente general de Petroperú, Óscar Vera, señaló en febrero que la unidad no ha tenido desperfectos y dijo que no estaba en funcionamiento por decisión comercial, porque el crudo pesado Napo (Ecuador) tenía un precio similar al crudo liviano WTI (West Texas Intermediate).
De acuerdo a un reportaje del diario Gestión (17/3/25), la FCK dejó de operar en la segunda mitad de diciembre 2024. El diario revela una carta de ExxonMobil que dice que fue informado: “de que el distribuidor principal de la piscina depuradora de flexicoking está obstruido y Petroperú está buscando una solución… El 11 de febrero, supimos que el equipo de la petrolera estatal ya había instalado una derivación temporal para el distribuidor de alimentación del depurador sin notificar a ExxonMobil y se nos solicitó que aprobáramos esta derivación… ExxonMobil no puede avalar ninguna adición o diseño que no esté incluido en la especificación básica de diseño”. El diario añade que Petroperú optó por un tercero para que realice reparaciones sin seguir su manual de diseño, que lo que se malogró fue el distribuidor colocado en la parte superior por donde sale el residual a modo de rocío y se colocó un bypass con una boquilla, pero el residual ya no salía pulverizado, sino como chorro.
La recomendación de ExxonMobil sería paralizar la unidad por tres meses para reparaciones, pero no se siguió, porque el sábado se habría reiniciado las operaciones en el FCK y a los minutos, se apagó por desperfectos. Ahora, se tendría que parar el FCK por tres meses por reparaciones para la estructura principal y seis meses para arreglos complementarios.
En una consulta que hemos realizado al expresidente de Petroperú, César Gutiérrez, nos indica que el MEF debe corroborar la existencia de la carta de ExxonMobil comunicándose directamente con esa empresa y que la paralización del FCK ocasionará que Petroperú de nuevo tenga grandes pérdidas como las tuvo el 2023. Gutiérrez detalla:
“El gerente general hace anuncios inverosímiles, como que la unidad de flexicocking estaba paralizada, porque los crudos ligeros y pesados tenían cotizaciones similares. El directorio con su silencio avala la afirmación y eso hace dudoso cualquier cosa que digan a estas alturas. El MEF, que representa el 60% del accionariado, debe tomar la iniciativa y explicar a la opinión pública el verdadero estado de situación:
1. Debe corroborar la existencia de la carta de advertencia del licenciatario del Flexicocking, Exxon Mobil. No debe fiarse de lo que le digan en Petroperú, debe dirigirse directamente a Exxon Mobil
2. Debe confirmarse in situ si hubo intento de arranque del Flexicocking el pasado 15 de los corrientes, debe entrevistar a diversos técnicos encargados de la operación de la refinería
3. Debería confirmarse si por el supuesto arranque, han habido daños que deben ser cuantificados, así como debe determinarse el costo de reparación, empresa que se hará cargo y tiempo que demorará el arranque.
4. La salida de operación del Flexicocking lleva a un escenario similar al del 2023, donde ha habido pérdidas por US$ 823 millones y el MEF tuvo que apoyar capitalizando US$ 1,500 millones de deuda, y otorgar un préstamo de US$ 1,170 millones, manteniendo líneas de crédito para importaciones de US$ 1,132 millones.
5. De comprobarse los hechos, debe proceder al establecimiento de responsabilidades civiles y penales, y la remoción del directorio, gerente general y gerencias encargadas de la operación”.
El 2024, Petroperú cerró con pérdida neta de US$ 803 millones y el presidente de Petroperú, Alejandro Nárvaez, estimada que el 2025 tendría utilidades por US$ 137 millones.