El año pasado, el banco BBVA Perú hizo noticia porque denunció a varios de sus trabajadores y empresarios para coludirse por realizar créditos fraudulentos por S/ 180 millones. Ahora, una de sus trabajadoras está en prisión por tomar S/ 306 mil de la cuenta de fondos mutuos de uno de sus clientes.
María Cristina Chávez Palomino, de 25 años, con un sueldo superior al promedio de peruanos de su edad, se desempeñaba como personal de atención al público en el área de ventanilla del BBVA, desde hace aproximadamente un año, en la sede del centro comercial Open Plaza en Pucallpa. El último 21 de enero, Chávez Palomino accedió, sin autorización, a la cuenta de fondo mutuo de un cliente y realizó un depósito de S/ 18,650 a la cuenta de una tercera persona en una operación que se llevó a cabo fuera del horario de atención del cliente, sin su presencia y sin la debida verificación biométrica. Este hecho, conforme el requerimiento fiscal, fue posible gracias a la manipulación deliberada del sistema informático del banco, lo que constituye un abuso de los mecanismos y dispositivos informáticos del mismo. Este acto se agrava por haber abusado de una posición especial de acceso a la data o información reservada, por razón del cargo o función que ejercía. Para acceder a esta cuenta, ella omitió efectuar la conformidad de la identificación del titular a través del biométrico o presencia física.
El 22 de enero, tras un procedimiento de cierre de caja, se detectó una diferencia significativa de S/ 306,161 en los fondos de la oficina de Chávez Palomino. En el proceso de revisión, la imputada inicialmente negó cualquier responsabilidad, alegando motivos personales para su retiro del trabajo. En el transcurso de ese día, Fiscalía señala que se descubrió que la imputada había realizado múltiples transferencias a distintas cuentas a nombre de varias personas, incluyendo abonos por montos que superan los S/ 10,000. Entre los beneficiarios figuraban nombres como Sara Elizabeth Rimachi Rojas, Melany Greasse Nava Hernández, Alexsandro Jhoel Fernández Monte, entre otros, con montos que iban desde S/ 10,000 hasta S/ 29,000. Además, se encontró a Chávez Palomino con un ticket de atención al cliente del Banco de Crédito por un monto de S/ 50,000, dinero que solicitó a una compañera cercana del trabajo, bajo el pretexto de realizar un pago a un cliente.
Durante la intervención policial, realizada por las Águilas Negras, se incautaron diversos objetos que podrían estar relacionados con las actividades ilícitas: un iPhone 13, un reloj inteligente, seis vouchers de depósito, dos cuadernos con anotaciones, siete tarjetas de crédito de distintas entidades bancarias y S/ 420 que pertenecían a la joven. En su registro personal también se encontraron S/ 50 mil en efectivo, camuflados entre sus pertenencias.
La Fiscalía imputó a la acusada el presunto delito de hurto agravado, cuya pena mínima es de 8 años y puede alcanzar hasta 15 años de prisión. El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Ucayali, a cargo de la magistrada Ángela Zamudio Navarro, ordenó nueve meses de prisión preventiva contra María Cristina Chávez Palomino.