Para una mejor transición energética eficaz, contínua y sostenible, es necesario adoptar tecnologías digitales que impulsen los denominados Smart Grids. La Agencia Internacional de Energía (IEA), estima que el uso de esta tecnología hasta 2030 ahorraría US$1,3 billones a nivel global que serían perdidos por apagones con redes ineficientes.
Con el objetivo de evitar los fallos en el sistema, existe una necesidad de implementar dispositivos que puedan predecir y resolver problemas antes de que ocurran. La distribución eléctrica requiere soluciones que funcionen juntas como una plataforma modular, escalable e inteligente en toda la red. Se necesita también un seguimiento de las normas establecidas y una compatibilidad entre equipos y fuentes de alimentación.
La La Resolución Ministerial Nº 278-2023-MINEM/DM, aprobada en julio del año pasado, se contempla la implementación de este tipo de tecnología en la distribución eléctrica 2023-2030. Esta iniciativa tiene también como objetivo continuar con la descarbonización del país.
Utilizar los Smart Grids en nuestra distribución eléctrica nacional puede implicar una adaptación para el sector, pero es uno que beneficia completamente a la red peruana y su funcionamiento.