- El gigante chino amplía la distancia frente a Inditex y H&M en el negocio de la moda
- El grupo alcanzó el año pasado una facturación de 50.000 millones de dólares
Las alertas han sonado en Shein en plena salida a bolsa, prevista inicialmente en Londres este mismo año. La imposición de aranceles de Estados Unidos a los productos chinos amenaza con frenar en seco el negocio de la plataforma asiática en el mercado norteamericano, el más importante del grupo con una facturación que se elevó el año pasado a 14.100 millones de dólares (unos 12500 millones de euros).
Hasta ahora, compañías como Temu, Shein o AliExpress se beneficiaban de un sistema que les permitía enviar productos directamente desde China a consumidores estadounidenses sin pagar aranceles, siempre que el valor del pedido no superara los 800 dólares. Este mecanismo ha sido clave para mantener precios bajos y márgenes competitivos frente a marcas occidentales como Inditex o H&M, con lo que según un informe elaborado por el banco de inversión Nomura las plataformas chinas llega a facturar 46.000 millones de dólares al año (unos 40.700 millones de euros). Sin embargo, esa ventaja ha desaparecido bajo la nueva Administración de Donald Trump. A partir de mayo, los envíos con valor inferior a 800 dólares deberán pagar una tasa fija de 75 dólares, y desde junio, la cifra se elevará a 150 dólares. Es decir, se triplican los gravámenes inicialmente propuestos. Además, se imponen nuevos aranceles a productos chinos con tasas que alcanzan el 145%, una cifra sin precedentes en la historia reciente del comercio entre ambas potencias.
Un problema de modelo
A diferencia de otras empresas que cuentan con centros de distribución regionales, estas plataformas han basado su éxito en un modelo de exportación directa desde China, aprovechando los bajos costes logísticos y fiscales, que ahora parecen haberse terminado. Aunque las cifras de Shein todavía no son públicas, las estimaciones apuntan a que cerró el último ejercicio con una facturación de 50.000 millones de dólares (unos 44.000 millones de euros), lo que supone no solo un 55% más respecto a 2023 sino más del doble que el volumen de ingresos alcanzado hace solo dos años. El problema de Shein es que un 28,2% de su facturación proviene de Estados Unidos, lo que convierte a este país en su principal mercado, según un informe elaborado por la plataforma Backlinko.
Shein saldrá a bolsa en Londres después de que las autoridades bursátiles de Estados Unidos rechazaron la oferta pública de venta (opv) presentada por el gigante de la moda asiático, lo que acabó con sus posibilidades de continuar el proceso en el país. Fue en junio del año pasado cuando Shein presentó la documentación para saltar al parqué londinense. La compañía todavía necesita el visto bueno, sin embargo, de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China.
Presente en 150 países, y pese a producir en China, la marca no vende nada en el país asiático. Al margen de Estados Unidos, sus principales mercados son Alemania, que supone un 6,6% de la facturación; Reino Unido, que representa otro 6%; Francia con un 5,4% y Japón con un 4,3%. De acuerdo con los datos recogidos en el informe, España sería uno de los diez mercados más importantes para Shein, representando el 3,6% de su cifra de negocios a nivel mundial, lo que equivaldría a unos 1.580 millones de euros aproximadamente. Fundado en 2012 por Chris Xu en Guangzhou (China), la compañía gestiona el negocio europeo desde una filial Irlanda y tiene plataformas en Polonia e Italia.
Salida a bolsa
Los problemas con los aranceles en Estados Unidos llegan en un momento especialmente delicado para Shein, justo cuando la semana pasada obtuvo la aprobación de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) británica para poder llevar a cabo su salida a bolsa. Shein saldrá a bolsa en Londres después de que las autoridades bursátiles de Estados Unidos rechazaron la oferta pública de venta (opv) presentada por el gigante de la moda asiático, lo que acabó con sus posibilidades de continuar el proceso en el país. Fue en junio del año pasado cuando Shein presentó la documentación para saltar al parqué londinense. La compañía todavía necesita el visto bueno, sin embargo, de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China.
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