El expresidente Francisco Sagasti, gran recitado de los poemas de César Vallejo, sin prisa pero sin pausa se acerca a la inhabilitación política por 10 años, porque el informe de la subcomisión que analizaba su participación en la purga policial aprobó esta sanción por 15 votos, uno en contra y una abstención, y ahora será evaluada por el Pleno del Congreso.
El informe acusa a los implicados Francisco Sagasti y sus dos ministros del Interior, Rubén Vargas y José Elice de infracciones constitucionales y de los presuntos delitos de abuso de autoridad y nombramiento ilegal. Según el congresista Jorge Montoya, los retiros de altos mandos de la Policía Nacional en 2020 fueron “arbitrarios” y perjudicaron a la institución.
Una verdadera purga staliniana en la PNP. Si se confirma la inhabilitación, le impedirá al «Moradito» liderar sus raleadas huestes en las elecciones del 2026, pese, a que jura y rejura en cuanta oportunidad tiene: «No seré candidato» una promesa gastada que han ensayado no uno sino cientos de políticos «para no quemarse». No obstante, Sagasti ha estado muy activo en Washington en las últimas semanas solicitando en la CIDH intervenga la justicia peruana al estilo guatemalteco. ¿A cuento de que?
Estos cambios en la PNP, para permitir que comande la PNP un amigo de Vargas se ejecutaron en medio de las protestas promovidas por la banca y las AFPs en alianza con Latina, América TV y RPP (DePiePor…) contra el gobierno de Manuel Merino, que dejaron dos jóvenes fallecidos: Inti Sotelo y Bryan Pintado.