La escasez de lluvia en la región de Piura ha estado afectando seriamente al país, no solo por el menor acceso al agua por parte de la población, sino por el impacto negativo que esta causa en el sector agrícola y en el eléctrico.
El pasado 30 de octubre, el Congreso pidió declarar emergencia hídrica, lo cual fue ejecutado en 34 distritos de siete provincias de Piura. Sin embargo, la población sigue desconociendo qué otras acciones traerá esta declaración para solventar la pobre situación.
Para darse una idea de la magnitud de la escasez de agua, la represa de Poechos, con una capacidad para almacenar mil millones de metros cúbicos de agua, tiene su capacidad reducida a un 35% de lo que solía ser. Esta reducción fue paulatina y no se tomaron acciones para preverla. Usualmente, el 15% de la población piurana dispone de agua y desagüe diariamente, por lo que actualmente esta situación ha empeorado el acceso.
Respecto a la generación eléctrica, 13 hidroeléctricas en el Perú se verán afectadas por la sequía. Como consecuencia, la inversión en recursos como el gas o el diésel significarían un mayor gasto y un aumento en la tarifa de luz.
La economía se ve igualmente afectada en el sector agrícola, que aún no se recupera de factores como la pandemia, crisis política y otros fenómenos climáticos recientes. Piura sigue siendo afectada, sin una respuesta clara por parte de las autoridades.