Cuando en octubre del 20118, Alan García solicito asilo político a Uruguay, varias personalidades peruanas se opusieron. Una de ellos fue el expresidente Ollanta Humala, quien envió una carta pública al entonces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, en donde señalaba: «no existe, ni ha existido en el país ningún tipo de persecución política contra el líder aprista, pese a que años antes él mismo denunció haber sido víctima de actos similares».
En la carta, Humala decía «no es por alguna intervención del Gobierno… que Alan García está siendo investigado por la Fiscalía, sino más bien, por la aparición de información documentada por grupos de investigación periodística» de presuntos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Sin embargo, hoy su esposa, Nadine Heredia, está asilada en Brasil.