Distintos países de latinoamérica han estado experimentando una crisis energética marcada por apagones prolongados que dejan con incertidumbre a la población.
La agencia de noticias EFE menciona cómo Ecuador ha sufrido cortes de luz que han durado hasta 10 exhaustivas horas y que han ocurrido diariamente. La falta del suministro colombiano empeora la situación de su país vecino. En Cuba, mientras tanto, los apagones han estado durando hasta 20 horas.
La situación en México depende de la generación hidroeléctrica y del gas natural, ambos importados en su mayoría desde Estados Unidos. En Brasil, una sequía como no se ha visto en más de 70 años ha reducido el nivel de embalses en las hidroeléctricas, las cuales proporcionan la mayor parte de la energía nacional. Argentina ya ha anunciado su “Plan Verano” que buscará evitar los apagones, aunque su sistema eléctrico esté al borde del colapso. Venezuela, por su parte, también presenta fallas constantes en su suministro.
Los huracanes que afectan a Puerto Rico también han sido causantes de daños en sus redes eléctricas. En Honduras, por otro lado, la pobre infraestructura es un factor importante en los cortes intermitentes.
Nuestro país tiene problemas de suministro en zonas rurales. Los apagones terminan afectando a comunidades andinas y amazónicas. Si bien hay esfuerzos del Gobierno por incrementar la accesibilidad al recurso, esta debe estar acompañada de una constancia en su disponibilidad.