La fibra es un elemento fundamental en la dieta de cualquier persona, ya que además de contribuir a una óptima digestión, tiene otros efectos como ayudar a mantener un peso saludable y reduce el riesgo de diabetes y otras enfermedades cardíacas. Sin embargo, según Jara Pérez, investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC), «los españoles llevan décadas estancados en el consumo de 20 gramos o menos de fibra al día», en declaraciones a la Real Academia Nacional de Medicina de España.
Este componente está presente en alimentos como las verduras, los cereales y las legumbres. No obstante, no todos tienen la misma cantidad, por lo que existen algunos especialmente recomendables debido a sus nutrientes, tal y como explican algunas nutricionistas al portal web Martha Stewart.
La primera de ellas es la col rizada, la cual contiene hasta 5 gramos de fibra por taza. En este alimento, está presente tanto fibra soluble como insoluble, ambas beneficiosas para controlar los niveles de colesterol y mejorar las digestiones. Asimismo, esta verdura es rica en vitaminas A, C y K que favorecen al sistema inmunológico, piel y huesos.
Las alcachofas también son una de las mayores fuentes de fibra vegetal, con casi 7 gramos por pieza. En este caso, la fibra soluble funciona como prebiótico y alimenta las bacterias buenas del intestino, regulando también los niveles de azúcar en sangre. Ya sean hervidas, asadas o al vapor, las posibilidades de incluir esta hortaliza en tus platos son muy variadas.
Más que fibra
En cuanto a los guisantes, estos tienen aproximadamente 4 gramos de fibra por taza. Además de fibra, también son una fuente de proteína vegetal, especialmente recomendada para personas vegetarianas o veganas. Otros nutrientes son el zinc o la vitamina C, claves para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
El boniato, batata o patata dulce es también una verdura rica en fibra, conteniendo unos 4 gramos por pieza de tamaño medio. También presenta un alto índice de antioxidantes como la vitamina C y betacarotenos, los cuales ayudan a combatir la hinchazón e inflamación del cuerpo.
Por último, el brócoli aporta unos 5 gramos de fibra por taza, lo que contribuye también a reducir los niveles de colesterol. Igualmente, contiene folato, necesario para la producción de glóbulos rojos y para el crecimiento saludable de las células.
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