Desde el Faro
Por: Rafael Hidalgo
Hasta hoy no se percibe una campaña presidencial 2026, sino más bien una yunza de carnaval, donde los precandidatos se limitan a danzar al son de la pandilla alrededor del árbol de la criminalidad. En cada entrevista arremeten “a punta de machetazos” contra este maldito tronco sin conseguir mayor mella, ni qué decir de la tala, para luego abalanzarse sobre los regalos que engalanan sus ramas. Tanto así, que aparte de las serpentinas y la pica pica de rigor, ninguno puede exhibir dos dígitos de aprobación entre los invitados.
Pese a que la delincuencia galopa, la monotonía de los golpes electoreros ha terminado de agotar el tema. Ante ello, algunas think tanks avezadas, con el apoyo financiero de la ONG IDEA de Percy Medina —que financió “la chanchita” entre los medios caviares en las elecciones del 2021— y de los principales grupos económicos, intentan sembrar otro arbusto en este aburrido cortamonte: el equilibrio fiscal, que se vislumbra bastante precario a causa de las 230 leyes aprobadas por el Congreso, dejando de lado otros sauces más frondosos como la generación de empleo, la desnutrición infantil, la lucha contra la pobreza o la enfermedad holandesa.
Es así que, acompañando un frugal desayuno “De Alto Nivel” en el Hotel Hilton, cantaron cinco tenores de nota: Ismael Benavides (exministro de Economía 2010), Luis Miguel Castilla (2011) —otro de los organizadores—, Alonso Segura (2014), David Tuesta (2018) y Waldo Mendoza (2020). Mientras tanto, el anunciado Pedro Francke (2021) no asistió, quizá por la otitis crónica que lo aqueja (12/11/25). Con diferentes registros —tenor, barítono, bajo y hasta un contralto— abonaron “el sauce” del crecimiento económico, enfatizando los retos de la creciente brecha fiscal. La cita se engalanó con la presencia de cinco precandidatos presidenciales (tres más de los que asistieron a la “CADE con Arroz”) y, además, 13 representantes de los partidos en brega.
El exministro Castilla mencionó el riesgo de los arbitrajes en el CIADI, denunciando que se está financiando gasto corriente con ahorros fiscales. “Con este populismo desaforado, la deuda pública podría duplicarse hacia el 2036… Nuestra presión tributaria debería pasar de 15 % a 25 % (10 % se va en evasión y elusión), que es el promedio de la región”, afirmó (UP, 13/11/25). Y se espera otra gran encerrona-almuerzo para el próximo jueves 20 en el Hotel Pullman, con Carlos Álvarez, del partido País Para Todos, y su equipo económico, encabezado por la profesora de la UPC, Patricia Lengua. Organizado por la consultora Público, el Coluche guadalupano tendrá un tête à tête con el BCP, Interbank y otros seis grupos económicos.
Finalmente, según el Consejo Fiscal, la ley más costosa es el pago de la bonificación de clases para docentes (Ley 31495), por S/ 40,561 millones. Advirtió, además, que entre las 10 iniciativas más onerosas se encuentran el incremento de la pensión de los profesores jubilados (S/ 5,670 millones), el nombramiento de profesores de la educación básica regular (S/ 4,568 millones) y el aumento de la remuneración de los docentes universitarios (S/ 1,917 millones), lo cual no sorprende a nadie. El economista Roberto Chang advertía que el costo de haber votado por la plancha Castillo-Boluarte, por su mediocridad, sería de alrededor de S/ 40 millones diarios (1.7 % del PBI anual), según la adecuación de Besley, Montalvo y Reynal-Querol al método de Olken & Jones (Foco Económico, 28/1/22) y los incrementos otorgados a su gremio.
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