Las infusiones forman parte de la vida cotidiana de gran parte de la sociedad española. De manera inconsciente o no, las personas que las consumen aprovechan los numerosos beneficios de ingerir estas bebidas, los cuales no se limitan a las cualidades derivadas de los componentes orgánicos incluidos en ellas, sino que van más allá.
Y es que raro será que, de todos los tipos de infusiones que hay, no te guste ninguna. Incluso dentro de cada tipo, hay variedades que ofrecen un extenso abanico de posibilidades para que todo el mundo pueda disfrutar de esta enriquecedora bebida ancestral.
Beneficios
Una de las más famosas es la infusión de flor de sauco. Aunque algunos de los usos medicinales más conocidos incluyen el poder tratar la fiebre, la tos, la bronquitis, la ronquera, el asma, el catarro, la gripe o la amigdalitis, tiene otras aplicaciones en el tratamiento de trastornos digestivos, dolor de estómago y del hígado.
Entre sus propiedades, cabe destacar las siguientes:
- Combate el estreñimiento.
- Aumenta la sudoración y limpia la sangre de impurezas.
- Funciona como antigripal.
- Beneficia el sistema inmunológico.
- Sus flores poseen sustancias fitoquímicas, aceite esencial, además de flavonoides como la quercetina y la rutina, ácidos fenólicos, taninos, vitamina C y minerales.
Preparación
Su preparación es simple y su sabor delicado hace que cada taza sea una pausa muy refrescante y revitalizante. De hecho, no solo aporta bienestar, sino que su uso puede ayudarte a encontrar momentos de tranquilidad en medio del estrés diario.
Tan solo se necesitará un litro de agua y también 300 gramos de flores secas de sauco. Acto seguido, se pondrá a hervir el agua y, cuando rompa, se bajará el fuego a intensidad media/baja y se añadirán las flores. Durante 15-20 minutos, se dejará, colamos el resultados y estará lista la bebida.
Recomendaciones
Cabe destacar que las flores de sauco no son recomendables para algunos sectores de la población, en concreto, para las personas durante el embarazo, periodo de lactancia, para los niños menores de 12 años y en individuos alérgicos a las plantas de la familia Caprifoliaceae.
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