Desde el Faro
Por: Rafael Hidalgo
Por cuarto año consecutivo, en 2024, el Perú ocupa el primer puesto en inseguridad alimentaria en América del Sur, debido a que 17.6 millones de su población (51.7%), aproximadamente 5.2 millones de hogares (de los diez millones que existen), carecen de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo que les permita llevar una vida activa y saludable (SOFI).
El SOFI (siglas en inglés del reporte de seguridad alimentaria y nutrición) es elaborado por los organismos de las Naciones Unidas: para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Infancia (UNICEF) y la Salud (OMS), entre otros. Detrás del Perú están: Ecuador, Argentina, Surinam, Colombia, Paraguay, Guyana, Brasil, Chile y Uruguay. Bolivia y Venezuela no reportan datos. El costo diario de una dieta saludable subió de US$ 3.28 (S/12) en 2022 a US$ 4 (S/15) en 2023.
Sin embargo, el gobierno de Dina Boluarte ha reaccionado señalando: “En todos los rincones del país se come de manera contundente… consumiendo arándanos…” (Ministro del Agro, 8/8/24). No obstante, las propias cifras oficiales del INEI (Condiciones de Vida del INEI, junio 2024) señalan que el 36.5% de la población a nivel nacional presenta déficit calórico (en 2019 era 29%); ergo, ingiere menos calorías de las que consume, lo que estimula a usar las reservas de grasa corporal hasta que ya no las tiene. Curiosamente, ahora este déficit en Lima Metropolitana es superior al promedio del país (39.4%).
La inseguridad alimentaria, a diferencia del déficit calórico, es mayor porque está relacionada con el acceso al empleo y, con ello, al salario. La tragedia es que solo 9 millones (34%) de los 26 millones de peruanos en edad de trabajar (PET) tienen un empleo adecuado cuyos ingresos superan el sueldo mínimo en una jornada laboral normal, lo que les permite dar seguridad alimentaria a su familia y alcanzar el 48.3% que menciona el SOFI. El resto de la PET está subempleado (8.2 millones) o simplemente fuera del mercado laboral.
Un informe del Ministerio de Inclusión Social (MIDIS) revela que la inseguridad alimentaria tiene mayor presencia en: Puno, Ayacucho, Cajamarca y Amazonas; y menor en: Lima Metropolitana, Arequipa, Moquegua e Ica. El 74% de los hogares peruanos tiene tres o más comidas, el 23% dos, el 2.5% una y el 0.05% ninguna. La exministra Carolina Trivelli acota: “Sabiendo que venía un año de bajo crecimiento (2023)… con problemas con el clima y baja generación de empleo, el país no reaccionó a tiempo… No se hicieron programas especiales de apoyo alimentario ni se logró ayudar… a los… comedores y ollas comunes…” (26/7/24). Mónica Muñoz-Nájar de Redes agrega: “En los primeros meses del 2023 el Perú experimentó un alza de precios de: pollo, huevo o limón… las familias no podían costearlos… una promesa… que se iba a implementar un programa para zonas urbanas… no tenemos mayor noticia” (26/7/24).
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