Un producto del que poco se habla, pero se está convirtiendo en la nueva estrella de la agroexportación, es el aceite de limón, que se obtiene a partir de la cáscara de limón. Este aceite no es un producto graso, sino es un aceite esencial, parecido a la resina del incienso, un producto aromático. Básicamente, las exportaciones son de Piura, en donde se cultiva el limón sutil en el valle de San Lorenzo.
Si bien, hace casi 40 años se exporta aceite de limón, recién ha tenido una boom tras la pandemia. Las exportaciones de aceite de limón el 2023 fueron de 787 toneladas, una reducción de -2% en comparación al 2022, pero el valor exportado ascendió a US$ 70.3 millones, un aumento de 77% por mejores precios en el mercado internacional.
En el 2024, se exportaron 1019 toneladas, un aumento de 29% en comparación al 2023, con un valor de US$ 103.7 millones, un incremento de 47%, de acuerdo a información publicada por el portal Agrodata.
El principal destino de las exportaciones fueron Nederland, con un monto de US$ 24.7 millones, seguido por UK y USA.
Aún son pocas las empresas que producen y exportan este producto. Los principales exportadores son Limones Piuranos de la familia de Miguel Fossa Villar y el grupo del empresario Fabián Hidalgo Lazo con sus empresas Aceites Esenciales del Perú SA, Cítricos Peruanos SA y Agromar Industrial SA. Otras exportadoras importantes son Global Citrus International SAC de la empresa estadounidense de productos químicos Berjé Inc, Procesadora Frutícola SA de María Elena Teresa Oneto -casada con el empresario Héctor Virgilio Parodi- y Agroindustrias AIB, empresa que tiene varios accionistas, siendo los principales la familia Falcone. Todas estas empresas también se dedican a exportar limón fresco, cáscara deshidratada de limón y/o jugo de limón.
