El recorte de tipos de esta reunión de la Reserva Federal (Fed) supone reducir la velocidad después del recorte Jumbo de medio punto porcentual de septiembre. En aquella reunión de la Fed ya hubo reticencias a llevar a cabo un recorte de tipos tan agresivo, algo que quedó patente en la publicación de las actas del encuentro y las dudas no hicieron más que aumentar tras comprobar que la economía estadounidense sigue a pleno rendimiento, algo que ha quedado patente con la publicación del dato de deflactor del PIB del mes de octubre, y también del empleo.
La Reserva Federal ha cumplido con las expectativas y ha bajado los tipos de interés otros 25 puntos básicos, hasta el nivel del 4,50% al 4,75%, en su segunda rebaja de este ciclo. El banco central ha querido mantener la hoja de ruta, con un recorte moderado que no reactive la inflación, y no reaccionar por adelantado a las decisiones económicas de Donald Trump cuando vuelva a la Casa Blanca. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha tenido mucho cuidado con sus palabras y ha evitado propiciar cualquier futuro roce. Solo se ha remarcado que no piensa dimitir si se lo pide el presidente electo, y que el nuevo presidente no tiene poderes para destituirle, en caso de que esa fuese su intención, contestando a una pregunta directa en este sentido.
Las principales dudas venían por la posibilidad de que la Fed anticipara las posibles medidas inflacionarias de Trump, que promete poner aranceles de forma indiscriminada, rebajar impuestos y disparar la deuda pública, con un parón en los recortes de tipos. El bono a 10 años ha borrado una bajada de tipos en el último mes y su rentabilidad está apenas 15 puntos básicos por debajo del nivel en el que la Fed ha dejado hoy los tipos, apuntando a que la institución tendrá que parar los recortes muy pronto o incluso volver a subir tipos a medio plazo. De hecho, ya solo se descuentan tres recortes de tipos más, de 25 puntos básicos, en los siguientes 11 meses.
En el encuentro, Powell ha evitado chocar con Trump, o valorar el impacto que puedan tener las políticas que ha presentado el nuevo presidente estadounidense en la campaña, a pesar de que en el pasado, durante el primer mandato del presidente republicano, ya tuvieron sus diferencias y el presidente estadounidense fue crítico públicamente con las decisiones de la Fed de no bajar tipos, antes del año 2020.
Como era de esperar, el presidente de la Reserva Federal no ha querido entrar a valorar el impacto de la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU. Muchos economistas anticipan aumentos de inflación por el programa del nuevo presidente, pero Powell tiene muy claro que «no afecta a nuestras decisiones a corto plazo. No sabemos qué medidas se tomarán, ni cómo afectarán a la economía. No nos lanzamos a hacer previsiones, no hacemos especulaciones, ni llegamos a conclusiones», ha sentenciado Powell.
El presidente insiste en que «tomaremos nuestras decisiones reunión a reunión, y no tenemos un rumbo determinado». Por ello, «si se toman medidas que afectan a la economía, las tendremos en cuenta, igual que lo haremos con una cantidad innumerable de otros factores». De este modo, Powell ha querido evitar chocar con el nuevo presidente en el primer día después de conocer los resultados electorales y la victoria de Trump.
Respecto a la bajada de la inflación, el presidente de la Fed ha advertido de que esperan que queden algunos baches en el camino al 2%. Por ejemplo, esperan que la inflación ‘core’ suba ligeramente en diciembre, dado que las cifras del año pasado fueron «insosteniblemente buenas». Pero lo importante es que «la historia está clara: vamos a ir en dirección al 2% en los próximos dos años. Va a haber baches por el camino, meses de datos mejores y peores, pero la dirección no cambia».
Los periodistas trataron de sacar una declaración sobre las elecciones a Powell, pero este evitó en todo momento hacer cualquier tipo de valoración sobre las mismas, o el impacto que puedan tener en la economía del país. Sin embargo, la prensa estadounidense consiguió sacar una declaración sobre la percepción que tienen los ciudadanos sobre la economía en este momento: «Las charlas con CEOs de empresas y de sectores como el bancario son bastante constructivas, sobre la economía en este momento. La gente está contenta con cómo está la economía. Es una economía fuerte. Es, de hecho, remarcable, lo bien que ha funcionado la economía y cómo se ha moderado la inflación».
La Fed insiste en ir «reunión a reunión» y seguirá siendo flexible
El comunicado oficial de la Fed repite el mismo mensaje que lanzó en septiembre, en el que deja claro que quieren tener flexibilidad para poder girar su política monetaria en caso de que sea necesario. «De cara a establecer la política monetaria más adecuada, el Comité va a seguir monitorizando las implicaciones que tenga la información que se reciba sobre las perspectivas económicas. El Comité estará preparado para ajustar su posición de política monetaria como considere apropiado, si surgen riesgos que puedan impedir que se cumplan los objetivos del Comité», indica la Fed.
Además, insiste en que «considerarán una amplia gama de información, incluyendo lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionistas y las expectativas de inflación, así como los desarrollos en los mercados financieros», señala.
Sin embargo, sí ha habido un cambio en uno de los primeros párrafos del comunicado, que refleja una mayor incertidumbre por parte de la Fed de cara a conseguir alcanzar su objetivo del 2%. En septiembre, la Fed publicó en el arranque del comunicado oficial que «el Comité tiene cada vez más confianza en que la inflación está moviéndose de forma sostenible hacia el objetivo del 2%», una referencia que se ha eliminado en el mensaje de la reunión de noviembre.
Cuando el presidente fue preguntado en rueda de prensa sobre este cambio, y a qué se debía, Powell quitó importancia a esta variación, y mantuvo el mensaje de que la Fed seguirá atenta a los indicadores para decidir cómo recalibrar su política.
«Creemos que, incluso con el recorte de hoy, la política monetaria sigue siendo restrictiva. Si miras a nuestras variables, el mercado laboral está equilibrado, aunque está enfriándose un poco. La inflación ha recorrido un buen camino en los últimos 2 años y está en un ritmo sostenido hacia el objetivo del 2%. Creemos que podemos mantener la fortaleza del mercado laboral al mismo tiempo que progresamos hacia el objetivo de inflación del 2%», ha explicado Powell en la rueda de prensa. Víctor Ventura, Víctor Blanco Moro y Francisco S. Jiménez de El Economista.