La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca no solo ha sido una gran victoria para los republicanos, sino que ha habido muchos otros ganadores. Sin duda el nombre que más resuena como victorioso es el de Elon Musk, que finalmente ha conseguido lo que buscaba y ha entrado en la administración como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, para gestionar «el desmantelamiento de la burocracia gubernamental».
Pero tampoco fue el único que ganó con la llegada de Trump, ya que al día siguiente de conocerse los resultados, los mercados estadounidenses, el dólar y las criptomonedas marcando máximos en comparación con los últimos meses. Y, por ejemplo, el bitcoin alcanzó nuevos máximos históricos sobre los 75.000 dólares tras la victoria de Trump, pero no es la única moneda digital que está creciendo.
Y es que el impacto de Trump en EEUU, afecta al impacto de Musk que al mismo tiempo repercute en sus empresas, y ya vimos como Tesla se disparó en bolsa, pero como decíamos no es el único beneficiado y la criptomoneda que acuño Musk en 2021, Dogecoin (DOGE) alcanzó su valor más alto desde octubre de 2021, marcando un incremento del 86% en los últimos siete días y subiendo un 152% en el último mes.
Qué es DOGE y cómo funciona
Dogecoin es una criptomoneda que se creó en 2013 como una broma basada en el meme popular de «Doge», que presenta a un perro Shiba Inu. Si bien al principio nació como «meme», poco a poco ha ido creciendo (principalmente por la influencia de Musk) y se ha situado como una de las más destacadas dentro del sector.
Y es que esta criptomoneda ha ganado mucho interés gracias al respaldo de personajes públicos, pero como decíamos ha sido Musk quien le ha dado alas ya que la ha respaldado de todas las maneras posibles, e incluso la ha aceptado como opción de pago para algunos de sus productos de Tesla como el Cyberquad para niños, el Giga Texas Belt Buckle y el Cyberwhistle, lo que ha sido crucial para la integración de Dogecoin en el mercado real.
Dogecoin se basa en la tecnología blockchain, similar a Bitcoin y otras criptomonedas. Esto significa que las transacciones de Dogecoin se registran en un libro de contabilidad público y descentralizado, lo que las hace seguras y transparentes. Pero su gran diferencia es que no destaca por una tecnología sólida o un valor subyacente, sino más bien del apoyo de estos actores relevantes, que la promocionan por su propio beneficio.
Curiosamente, este nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental ha recibido el acrónimo de DOGE, por sus siglas en inglés (Department of Government Efficiency), lo que parece demasiado coincidencia como para no haber sido aposta.
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