El alcalde de Lima busca expropiar los edificios El Buque, Quinta Heeren y Casa Echenique, según el proyecto de ley presentado al Congreso.
Rafael López-Aliaga, alcalde de Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) envió al Congreso un proyecto de ley: «Ley que declara la expropiación de inmuebles, por necesidad pública, en el mercado de la implementación del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima al 2029, con visión al 3035» para «poner en valor» en principio el callejón de El Buque, la Quinta Heeren y Casa Echenique, todos ellos ubicados en Barrios Altos, para invertir fondos públicos en potenciar el turismo, en vista de su abandono y que se trata de edificaciones históricas que tienen que ver con la historia de la ciudad.
La propuesta de la MML plantea expropiar 71 predios ubicados en el Centro de Lima, así como la indemnización a los propietarios previa tasación realizada por la Dirección de Construcción de la Dirección General de Políticas y Regulación del Ministerio de Vivienda y contará con un plazo de cinco años — luego de la vigencia la ley — para los procesos de expropiación para «la ejecución de las obras de recuperación y rehabilitación».

De acuerdo con la justificación de la MML es que los tres inmuebles «comparten una historia de negligencia y destrucción por parte de sus propietarios». En cuanto al edificio El Buque sostiene:»El deterioro del edificio «El Buque» y su falta de mantenimiento no es un hecho reciente, sino que lleva ya muchas décadas. Se trata de una larga historia de negligencia por parte de sus propietarios privados, algunos de los cuales han intentado echarle la culpa al Estado. Existe una asociación de exposesionarios que pretender usurpar la titularidad del predio», asimismo, con relación a la Casa Echenique, que dicho inmueble se encuentra en un mal estado debido al uso que se le dio durante años y requiere de una intervención integral urgente; sin embargo, el propietario «no está dispuesto a realizarlo pese a las reiteradas comunicaciones por parte de ProLima». Finalmente, con respecto a la Quinta Heeren señalan se lleva cinco años de trámites infinitos buscando una solución, mientras su estado de conservación se torna cada día peor», agregando que el edificio cuenta con graves afecciones en sus paredes a consecuencia de la humedad, asentamientos del terreno y otros agentes de deterioro.