El rapero y productor Sean Combs, también conocido como Puff Daddy o Diddy (Nueva York, 55 años), conocerá este viernes 3 de octubre su condena tras ser declarado culpable por dos cargos de transporte para ejercer la prostitución; por los que enfrenta hasta 20 años de prisión. Justo unas horas antes de conocer la condena, el cantante y productor caído en desgracia mandó una carta al juez en la que, entre otras cosas, pidió perdón a sus víctimas, algo que no hizo durante el juicio que terminó a principios de julio y duró ocho semanas.

Combs mandó este jueves una misiva al juez que preside su caso en Nueva York, en la que además de pedir perdón a sus víctimas asegura que “nunca volverá a cometer un delito”. “Quiero disculparme y expresar mi sincero arrepentimiento por todo el daño y el dolor que he causado a otros con mi conducta. Asumo toda la responsabilidad por mis errores pasados”, dice en su escrito de cuatro páginas.

Recluido en el penal Brooklyn’s Metropolitan Detention Center desde que fue arrestado en septiembre de 2024 y tras fallidos intentos de salir en libertad bajo fianza, Combs asegura en la carta al juez federal Arun Subramanian que los últimos dos años han sido “los más difíciles” de su vida. “No tengo a nadie a quien culpar por mi realidad y situación actual más que a mí mismo”, señalan medios estadounidenses que se han hecho eco del escrito. “En mi vida he cometido muchos errores, pero ya no huyo de ellos”, asegura el famoso cantante. Y añade: “Lamento mucho el daño que causé, pero entiendo que las simples palabras ‘lo siento’ nunca serán suficientes, ya que estas palabras por sí solas no pueden borrar el dolor del pasado”, señala el artista, que asegura que “por primera vez en 25 años” está sobrio y que en la cárcel ha dado clases de negocio a otros reclusos.

Combs explica al juez que “perdió su rumbo” en las drogas y los excesos. “Mi caída se originó en mi egoísmo. Me he sentido humillado y quebrantado hasta la médula. La cárcel está diseñada para quebrarte mental, física y espiritualmente. Durante el año pasado hubo tantas veces que quise rendirme. Ha habido algunos días en los que pensé que estaría mejor muerto. El viejo yo murió en la cárcel y renació una nueva versión de mí”, explica. “La prisión te cambiará o te matará. Yo elijo vivir”, añade sobre la carta Variety, uno de los medios que ha publicado su contenido. Combs asegura que pasa su tiempo en prisión “leyendo libros, escribiendo, haciendo ejercicio o haciendo terapia”, añadePeople.

Se disculpa en particular con la principal testigo del caso en su contra, la cantante Cassie Ventura, y con la mujer que declaró bajo el nombre de Jane, quienes mantuvieron una relación sentimental con el rapero, por haberlas lastimado. “La escena y las imágenes de mí agrediendo a Cassie se reproducen una y otra vez en mi cabeza a diario. Literalmente perdí la cabeza. Me equivoqué por completo al ponerle las manos encima a la mujer que amaba. Lo siento y siempre lo lamentaré. Mi violencia doméstica siempre será una carga pesada que tendré que llevar por siempre”, afirma. Ventura, con quien mantuvo una relación sentimental de idas y venidas durante 11 años, figura entre la lista de personas que han escrito al juez de cara a la sentencia de Combs. En su carta dijo al magistrado que teme represalias del artista cuando salga de prisión o que algunos de sus socios la persigan. El suyo fue testimonio estrella del juicio. Durante el proceso, Ventura le acusó de agredirla física y sexualmente y de obligarla a participar en maratones sexuales con prostitutos a los que él mismo denominaba “freak offs”.

Otros conocidos y familiares del rapero, como compañeros de la prisión, exempleados, su madre y algunos de sus siete hijos, han escrito en los últimos días a Subramanian destacando la faceta “cariñosa” de Combs y pidiendo su libertad.

En su carta, Combs pide una segunda oportunidad. “Hoy, humildemente, les pido otra oportunidad: otra oportunidad de ser un mejor padre, otra oportunidad de ser un mejor hijo, otra oportunidad de ser un mejor líder en mi comunidad y otra oportunidad de vivir una vida mejor”, recoge Deadline.

Tras el juicio, el cantante fue hallado culpable de dos cargos de transporte para ejercer la prostitución, pero fue exonerado de los delitos más graves (tráfico sexual y crimen organizado), que podían haberle acarreado cadena perpetua. La fiscalía ha pedido para él no menos de 11 años en prisión por “décadas de abuso” y otras conductas delictivas en las que, asegura, incurrió el rapero. El equipo legal del artista, encabezado por el mediático Marc Agnifilo, solicitó recientemente al juez la anulación de estos dos cargos o bien la celebración de un nuevo juicio. Sin embargo, Subramanian rechazó el pasado martes la propuesta y mantuvo la fecha de sentencia para hoy. Combs ha pedido comparecer ante Subramanian en la audiencia, una decisión inusual en el artista que durante el proceso judicial prefirió no pronunciarse.

El País