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Trump quiere asegurarse unas tierras raras en Ucrania que no existen, de momento

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La riqueza de tierras raras de Ucrania está ahora mismo en el centro de la actualidad, pero, lo cierto es que, para nada, es un país rico en este tipo de minerales clave para la industria de la defensa u otras tecnologías de uso común como los teléfonos móviles o las baterías de los coches eléctricos. Trump pretendía hacerse con estos recursos minerales del país a través de un acuerdo con Kiev a cambio del 50% de los ingresos por la venta de minerales y materias primas procedentes de los nuevos yacimientos que todavía están sin explotar.

Pero la realidad es otra. Ucrania no tiene grandes reservas de tierras raras que se hayan reconocido de manera internacional como económicamente viables. Es cierto que el Servicio Geológico del país informó de una serie de depósitos, es algo que está poco investigado y se conoce muy poco de su potencial. La mayoría de esos hallazgos son subproductos de la producción de materiales como fosfatos, además de otros minerales que están en áreas de control ruso.

Pero de seguir ahondando en el tema, es importante saber lo que son las conocidas como tierras raras y saber por qué son importantes.

Las conocidas como «tierras raras» son un conjunto de 17 elementos metálicos, agrupados por similitudes químicas. El lutecio o el disprosio, que se utilizan en los iPhones o en maquinaria médica, pero también en sistemas de guía de misiles. Pero el más conocido entre la gente es el litio, que se emplea tanto para las baterías de los teléfonos móviles como para las de los vehículos eléctricos.

Según el Instituto de Geología de Ucrania, el país posee tierras raras como el lantano y el cerio, que se utilizan en televisores y sistemas de iluminación; el neodimio, que se utiliza en turbinas eólicas y baterías de coches eléctricos; y el erbio y el itrio, cuyas aplicaciones abarcan desde la energía nuclear hasta los láseres. Una investigación financiada por la UE también indica que Ucrania tiene reservas de escandio.

Según los datos del servicio geológico del país, Ucrania tiene el 5% de las «materia primas críticas» del mundo. Dentro de esto estarían los 19 millones de toneladas de reservas probadas de grafito, un material que se usa para fabricar baterías de vehículos eléctricos. Esto convertiría al país «en uno de los cinco líderes» del suministro de este material, según un informe de la institución.

El gobierno de Ucrania se interesó en promover la explotación de estos materiales cruciales mientras busca más apoyo militar y económico. Esto es lo que puede llevar a pensar el alto interés de Donald Trump por afianzarse los recursos minerales de este país.

Fue durante el mes de noviembre cuando el gabinete de Zelenski, desesperados por intentar entablar relaciones con el presidente entrante Donald Trump, le presentaron el «plan de la victoria» en el que destacaban con ahínco el potencial de sus recursos minerales. Posteriormente, el 3 de febrero, fue cuando Donald Trump dijo que los ucranianos tenían «tierras raras muy valiosas».

Por tanto, es posible que Zelenski, conocedor del interés del presidente estadounidense por afianzarse con el suministro de tierras raras del mundo para hacer frente a China, diese un bombo a ese tema, a sabiendas, o no, de que todavía no hay información de prospecciones rentables. Es posible que el objetivo del presidente ucraniano fuese el de afianzarse una defensa por parte de Estados Unidos para proteger sus intereses de explotación de dichos elementos clave.

El consultor principal de CRU Group, Willis Thomas, aseguró que este tipo de materias primas son tan específicas que no suele haber estudios más detallados «por lo que simplemente no hay suficiente información».


El gobierno de Ucrania se interesó en promover la explotación de estos materiales cruciales mientras busca más apoyo militar y económico. Esto es lo que puede llevar a pensar el alto interés de Donald Trump por afianzarse los recursos minerales de este país.

Fue durante el mes de noviembre cuando el gabinete de Zelenski, desesperados por intentar entablar relaciones con el presidente entrante Donald Trump, le presentaron el «plan de la victoria» en el que destacaban con ahínco el potencial de sus recursos minerales. Posteriormente, el 3 de febrero, fue cuando Donald Trump dijo que los ucranianos tenían «tierras raras muy valiosas».

Por tanto, es posible que Zelenski, conocedor del interés del presidente estadounidense por afianzarse con el suministro de tierras raras del mundo para hacer frente a China, diese un bombo a ese tema, a sabiendas, o no, de que todavía no hay información de prospecciones rentables. Es posible que el objetivo del presidente ucraniano fuese el de afianzarse una defensa por parte de Estados Unidos para proteger sus intereses de explotación de dichos elementos clave.

El consultor principal de CRU Group, Willis Thomas, aseguró que este tipo de materias primas son tan específicas que no suele haber estudios más detallados «por lo que simplemente no hay suficiente información».

La intención inicial de Trump era afianzarse 500.000 millones de dólares de la nueva producción, cuota que a Kiev le sería imposible cumplir, aunque las tierras raras estuviesen bajo los 603.628 kilómetros cuadrados que alberga el territorio ucraniano.

Se estima que el valor del mercado global de las tierras raras es de 11.000 millones de dólares y se espera que para 2031 se alcanzará los 21.7000 millones de dólares. Aunque Ucrania fuese un reservorio inmenso de estos materiales, no llegaría a cumplir la cuota que le demanda Estados Unidos, por lo que se están hipotecando de por vida.

Hacer frente a China

El hecho de que Donald Trump tenga un especial interés por las tierras raras viene a raíz de que China posee el principal suministro global. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, aproximadamente el 80% de estos materiales que utiliza la industria del país norteamericano proceden del gigante asiático.

En el año 2023, China produjo 240.000 toneladas métricas de óxidos de tierras raras, lo que representa aproximadamente el 70% de la producción mundial. Estados Unidos se alza como el segundo del mundo, pero muy lejos de China, ya que en ese mismo año produjeron 38.000 toneladas métricas. Pero lo que es crucial es que cerca del 90% de la capacidad de separación y refinación también le pertenece a China.

«Incluso si Ucrania tuviera depósitos económicamente viables, Occidente aún enfrentaría un desafío mayor. La mayoría de los países deben enviar los minerales raros que extraen a China para su refinamiento, ya que este país domina el procesamiento de estos materiales», aseguran los expertos de Bloomberg.

Es por eso que también el gigante asiático aprovechó la falta de interés de Europa y Estados Unidos por Sudamérica para acercarse a los países del denominado ‘triángulo del litio’. Argentina, Bolivia y Chile contienen más de la mitad del litio del mundo. Según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, Bolivia estaría a la cabeza con 21 millones de toneladas de litio, seguido de Argentina con 20 millones y Chile con 11.

Hipoteca para toda la vida

Pero este globo inflado de Kiev sobre sus tierras raras parece que puede jugar a su favor ahora. El acuerdo que se espera que firmen este viernes, según informaba el Kyiv Independent, versaría sobre un fondo especial, supervisado por EEUU, al que Ucrania contribuirá el 50% de los ingresos por la venta de minerales y materias primas provenientes de yacimientos nuevos, que no se hayan explotado hasta ahora.

Según los expertos en la materia, los yacimientos de posibles tierras raras existen, pero no se ha encontrado ninguno de interés geoeconómico. Asimismo, el economista de Bloomberg, Alex Isakov, explica que los yacimientos más ricos de otros minerales como el carbón o el mineral de hierro están en zonas bajo el control ruso «o cerca de las líneas de frente», por lo que si Estados Unidos cede los terrenos a Rusia, se estaría perjudicando a sí mismo.

Se calcula que Rusia tiene actualmente el dominio sobre recursos energéticos, metales y minerales en Ucrania, valorados en al menos 12.400 billones de dólares. Entre estos, controla aproximadamente el 63% de los yacimientos de carbón, así como el 11% de las reservas de petróleo y el 20% de los depósitos de gas natural. Además, ha tomado control de cerca del 42% de los yacimientos de metales.

Para este economista, a priori podría pensarse que el acuerdo beneficia a Zelenski, pero recuerda que la última versión del documento anunciada por le presidente ucraniano se acercaba más a los 90.000 millones. «Sigue siendo un precio muy alto para un devastado por la guerra. Ucrania tendría dificultades para pagar sus deudas después de la guerra», dice.

«Para ponerlo en perspectiva, las exportaciones totales de bienes de Ucrania fueron alrededor de 40 mil millones de dólares de media anualmente durante la década anterior», añade el experto.

La última versión del acuerdo no detalla garantías de seguridad específicas, según informaron varios medios de comunicación, aunque esas eran las prioridades de Ucrania a la hora de rubricar el documento.

En este sentido, desde el Gobierno de los Estados Unidos, aseguraron que el hecho de establecer un vínculo económico entre Kiev y Washington activaba un escudo de seguridad ‘de facto’.

El director de estudios de defensa y política exterior del Instituto Capto, Justin Logan, dijo que la esencia de este cuerdo «parece ser menor de lo que parece» pero, al mismo tiempo, «parece ser interesante a nivel político». El experto reitera que a Trump le proporcionaría «una victoria política», ya que durante la campaña aseguró que sería capaz de rematar con esta guerra «en 24 horas». Por parte de Zelenski, supondría un alivio de las recientes tensiones que se iniciaron con Estados Unidos.

Carlos Asensio, eleconomista.es