Los grupos El Comercio y La República, asociados bajo el logo de Plural TV,
lideraron la Junta de Acreedores de América Televisión desde el 2003, luego de
que este canal fuera declarado en insolvencia. Plural TV, junto con su Redes
Colombia, del Grupo Bavaria, obtuvo el 51% de las acreencias del otrora “canal
de las estrellas” pero los dos diarios peruanos terminaron adueñándose del 100%
de sus acciones. Plural TV reestructuró el canal y pagó los más de 110 millones
de dólares de deudas a diversos proveedores. No deja de ser admirable cómo fue
que el Grupo La República, liderado por Gustavo Mohme Seminario, logró ser
acreedor del canal pese a no contar con capacidad para invertir. Todo empezó
al día siguiente de que la Cámara de Comercio de Lima declaró la insolvencia del
canal, en diciembre del 2001, cuando Mohme firmó un acuerdo con el Banco Wiese
Sudameris para adquirir las deudas que este canal tenía en dicho banco. Mohme no
tenía efectivo y tuvo que esperar hasta febrero del 2003. Entonces, el banco le
remató la deuda del canal, de 20 millones de dólares, a 7 millones 550 mil
dólares. Mohme no pagó en efectivo. De acuerdo al contrato de cesión de derechos
de crédito, tenía que pagar una inicial del 10%, es decir 750 mil dólares,
desdoblando este pago en una primera cuota de 50 mil dólares. Los restantes 700
mil dólares fueron pagaderos en dos meses. El banco le dio también dos años de
gracia y otros dos años más para pagar los intereses. El resto de la deuda
era cancelable hasta el 2011. Firmaron el controvertido acuerdo Gustavo Mohme
Seminario y José Samanez Acebo, por la Compañía Impresora Peruana (‘La
República’); Darío Durán, de Redes de Colombia, y Rómulo de la Vega y Jorge
Lazo, del Banco Wiese Sudameris. 50 mil dólares fueron la puerta de entrada para
que Mohme manejara un canal que en el 2001 estaba valorizado en más de 300
millones de dólares, según dijo el abogado Jorge Castro Castro, defensor del
condenado exdueño de América Televisión José Enrique Crousillat López
Torres. “Todo fue ilegal. Mohme entregó 50 mil dólares y terminó adueñándose
del 33% del canal. Eso es muy cuestionable. Esa deuda se pagó con el mismo cuero
de la vaca, es decir con la publicidad que entraba al canal. Mohme debía
invertir de su bolsillo. Mohme debe responder cómo pagó las acreencias del Canal
4 y quién lo financió, pues los estados financieros de ‘La República’ entre 2001
y 2003 estaban en rojo. La misma situación atravesaba ‘El Comercio’. Las
acciones de Crousillat estaban afectadas por una sentencia penal y no debían
tocarse. Los procuradores, comenzando por José Ugaz, debieron protegerlas para
asegurar el pago de la reparación civil de Crousillat pero no lo hicieron”,
señaló Castro Castro. Según el abogado, el expresidente Alejandro Toledo habría
presionado al exgerente general del Banco Wiese Sudameris, Eugenio Bertini, para
realizar la operación a favor de Mohme. “Toledo perseguía políticamente a
Crousillat porque tenía interés en transferir las acciones del Canal 4 a sus
actuales propietarios. Era el presidente de la República pero metió sus narices
en una propiedad privada. Acá se estafó y engañó, todo porque Toledo necesitaba
tener un proyecto político para postular en el 2011 y eso lo denuncié. Mohme me
persigue”, agregó Castro Castro. José Enrique Crousillat, el exhombre fuerte de
Televisa, quien al año facturaba más de 20 millones de dólares, purga prisión
por haber entregado su canal para favorecer la reelección de Alberto
Fujimori. Eugenio Bertini le contó a Crousillat cómo fue presionado por
Toledo para vender sus acreencias a Mohme. Jorge Castro grabó su declaración y
la envió al Poder Judicial, en donde se ventila un proceso en el cual Crousillat
reclama la titularidad de las acciones del canal. “Toledo me llamó tres veces
para decirme que entregue las acreencias a ‘La República’, que las venda. Fui a
Palacio dos veces. Toledo se refería a cómo iba el asunto del canal, si lo iba a
vender o qué iba a hacer. Cuando una vez fui a su casa a Camacho estaba presente
César Almeuda y allí se habló también de lo que pasaba con el canal, si el banco
tomaba la decisión de salir o vender. Mohme me visitó unas diez veces para ver
esta negociación, a veces iba con Gonzalo de las Casas (abogado del estudio del
entonces procurador José Ugaz y quien presidió después la Junta de Acreedores
del canal). Mohme mostraba tremendo interés en la compra del canal. Sí estuvo
dispuesto a ofrecer cifras mucho más razonables y nosotros firmamos una o dos
cartas de compromiso para venderle la acreencia, sin embargo nunca se concretó
porque no podía dar la inicial o garantías”, dijo Bertini. El banquero afrontaba
una denuncia a raíz del hallazgo de una cuenta de 15 millones de dólares de
Montesinos en su banco, dinero que terminó en Gran Caymán. Bertini infirió que
la presión de Toledo podría relacionarse con este juicio. Mohme habría vendido
un porcentaje menor de sus acciones en el Canal 4 a ‘El Comercio’ para pagar su
deuda con el Wiese. Como se recuerda, el 16 de noviembre del 2001 el Banco Wiese
pidió al Indecopi la insolvencia del Canal 4 presentando un pagaré de 223 mil
dólares que, según Castro, es falso. Además, el canal le debía al Wiese los 20
millones de dólares. José EnriqueCrousillat interpuso una denuncia para
reclamar como suyas las acciones de la Empresa Compañía Peruana de
Radiodifusión, Canal 4, canal que puso al servicio del montesinismo. Se basaba
en que en su sentencia de agosto del 2006, en la que fue condenado a 8 años de
cárcel por peculado y al pago de una reparación civil de 80 millones de soles,
también se indica la nulidad de la transferencia de sus acciones a sus hijas
María Soledad, Karen Marie, Malú Marie, Frances Marie y Jimena María Crousillat
Carreño, efectuada el 12 de febrero del 2001 como anticipo de herencia La
anulación obedeció a que con la disminución de su patrimonio, Crousillat buscaba
evadir el pago de la reparación civil. Los abogados de ‘El Comercio’ y ‘La
República’ no impugnaron esto pero en una audiencia realizada meses pasados en
el Segundo Juzgado Penal Liquidador, donde aún se ventila este caso, dijeron que
dichas acciones ya no existen pues cuando ingresaron al canal valían cero. Esta
sentencia fue confirmada por la Corte Suprema en el 2006 e inscrita en
agosto del 2007 en el libro de matrícula de acciones del canal. En el papel,
Crousillat seguiría siendo el dueño del 99.9% de las acciones. En abril del 2002
la junta de accionistas que manejaba el canal había advertido la posible
intervención judicial por el proceso de nulidad de la transferencia de dichas
acciones. En este proceso, Mohme ha sido requerido, inútilmente, para que
responda cómo financió la compra de la deuda de Canal 4 en el Wiese. “Mohme y
los Miró Quesada nunca han respondido cómo invirtieron el capital ni cuánto. El
canal estaba valorizado en 310 millones de dólares y tenía deudas por 110
millones de dólares. Sus bienes estaban respaldados en Cofide por 20 millones de
dólares, entonces a cargo de Salomón Lerner. Crousillat también tenía acciones
en Televisa, le faltaba pagar 25 millones. Sus acciones valían”, dijo Castro
Castro. El abogado de Mohme, Guillermo Loma Luca de Tena, señaló a este
semanario que “no pueden devolverse las acciones porque han desaparecido, las
hijas deberán devolver el valor económico. La donación del padre fue un regalo
sin valor económico. Ya no hay bien que retornar por efecto de reducción de
capital a cero”. El abogado del Canal 4, Guillermo Puelles Olivera, agregó: “las
acciones dejaron de existir en el 2003 porque se aplicaron a pérdidas del canal,
se redujo el capital. Los Crousillat no participaron en la suscripción de nuevas
acciones. En el 2001 existían pérdidas patrimoniales mayores a 80 millones de
dólares, capital social de 54 millones de soles y los activos no valían
nada”. “La materia gris del procedimiento en Indecopi fue idea de Gonzalo de
las Casas y César Almeyda. Hubo algo raro, en diciembre del 2002 se dieron unas
vacaciones de fin de año al Ejecutivo, justo cuando se vencía el plazo para
presentar el plan de reestructuración del canal. Indecopi sacó una
resolución diciendo que por las vacaciones no se realizarían juntas de
acreedores.”, recuerda el abogado Castro. Mohme y los Miró Quesada estaban
totalmente sometidos a Toledo. El 19 de febrero del 2003 Luis Miró Quesada
Valega, de ‘El Comercio’, Gustavo Mohme, de ‘La República’ y Javier Aguirre. Del
Grupo Caracol, le comunicaron a Toledo, mediante una carta, que habían tomado el
Canal 4 tras haber negociado la deuda de la televisora con sus principales
acreedora. También le adjuntaron una ayuda memoria de cómo se hizo la
negociación. José Ugaz fue el procurador anticorrupción que inició las
investigaciones contra Montesinos y Fujimori. Su estudio estaba integrado
también por Gonzalo de las Casas, quien presidió la junta de acreedores
representando al Grupo Plural TV. “Había un conflicto de intereses. Ugaz conocía
los movimientos de Crousillat y De las Casas necesitaba dicha información. Ugaz
no protegió el patrimonio de Crousillat para garantizar el pago de la reparación
civil, es algo muy cuestionable. No se embargó nada ni se impuso medida
cautelar. Tampoco se opuso al procedimiento concursal. Después Ugaz pasó a ser
apoderado legal de ‘El Comercio’. Gonzalo de las Casas viajó a Panamá para
comprar las acreencias de Segull Corporation, estimada en 5 millones de dólares.
Sin embargo, el Canal 4 sólo le debía 700 mil dólares.. Con esa compra, Plural
TV obtuvo el 51% de las acreencias y licuó las acciones de las hijas de
Crousillat. Puso en cero elcapital y supuestamente capitalizó las acreencias que
había comprado Mohme viajó a México con Gonzalo de las Casas para comprar las
acreencias de Televisa, de 25 millones de dólares, la cual fue finalmente
rematada por 7 millones y medio de dólares a ‘El Comercio’. Crousillat estaba
pagando dichas acciones y la deuda estaba garantizada por un fideicomiso en el
Banco de México. Televisa no podía venderlas y si lo hacía debía ser bajo las
leyes mexicanas”, dijo Castro. En diciembre del 2010 Crousillat fue
indultado. “Se produjo un problema mediático generado por ‘La República’ y ‘El
Comercio’ y al final le revocaron el indulto. Esto se debió a que Crousillat
decidió reclamar, mediante una acción de amparo interpuesta en Motupe, que se
implemente la nulidad de la transferencia de sus acciones. Alan García dijo en
un hábeas corpus que le quitó el indulto porque Crousillat reclamó derechos de
propiedad”, dijo Castro. Crousillat había denunciado a 59 personas, entre ellas
a Mohme Seminario, Miró Quesada Valega, Televisa, Indecopi, Plural TV, Alejandro
Toledo, César Almeyda y otros. La denuncia fue archivada. En noviembre del
2011, Crousillat volvió a pedir que se ejecute la sentencia de nulidad de la
transferencia de sus acciones y en julio del 2012 su pedido fue aceptado por el
Segundo Juzgado Penal Liquidador. Además, requirió, sin resultados, a la Junta
de Acreedores del canal 4 que informe la situación de dichas acciones. “Mohme
hizo su cambalache con Ugaz, Bertini, Almeyda y Toledo creyendo que Crousillat
no reclamaría”, finalizó Castro. Toledo, Almeyda, Gonzalo de las casas, los
abogados del Canal4 Sandro Fuentes y Augusto Loli y las hermanas Marisol y Malú
Crousillat no quisieron declarar para este semanario.