El mercado cementero recibe de regreso a Holcim (Suiza), exaccionista de
Cementos Lima (1967), que ha adquirido Comacsa (exRoselló), productora de
insumos minerales para la industria de pinturas, cosméticos, etc., y cemento
blanco Portland y Mixercon (exKiyán), productora de concreto, por la suma de US$
100 millones (MM).
Holcim es el líder global desde su fusión con la francesa Lafarge (2015), con
una capacidad de 386 millones de toneladas (TM) anuales, superando a dos chinas:
Anhui Conch (288 MM) y Building Materials (176 MM), la alemana Heidelberg (121
MM) y la mexicana Cemex (87 MM). Holcim está presente en México, Centroamérica,
Argentina, Colombia y Ecuador, y vendió su filial en Chile (2016). Exporta
clínker ecuatoriano(insumo del cemento) al Perú. Oliver Osswald, jefe para
Latinoamérica, señala: “Convertiremos al Perú en proveedor de cemento blanco
para la costa del Pacífico”; además, como es propietaria de Disensa (la mayor
red de ferreterías en Latinoamérica), anuncia: “Su posible llegada en el 2025”
(9/8/24).
En el mercado nacional, Cementos Lima (Atocongo) se fusionó en el 2012 con
Cemento Andino (Condorcocha, Tarma), ambas del grupo Rizo Patrón, creando la
Unión Andina de Cementos (UNACEM) con capacidad de 12.5 MM de TM anuales (con
operaciones en Chile, Ecuador y EE.UU). La planta de Cemento Pacasmayo (Grupo
Hochschild), que empezó a operar en 1957, cuenta con plantas en Rioja (1998) y
Piura (2015), exhibiendo 4.9 MM de TM. La planta de Cemento Sur (Juliaca 1963)
fue privatizada a favor de Yura del grupo Gloria (1996), que el año anterior
había adquirido Cementos Yura y cuenta con plantas en Bolivia y Ecuador, y
participación en Cementos Bío Bío de Chile con 2.1 MM de TM. Las utilidades de
la industria en el 2023 fueron: Unacem S/ 389 MM, Cementos Pacasmayo S/ 169 MM y
Yura S/ 202 MM.
Estos tres grupos cuentan con empresas de concreto que competirán con Holcim:
Unacem tiene Unicon, Cementos Pacasmayo, plantas móviles, mientras Gloria opera
Supermix. También operan dos cementeras en proceso de expansión: Invercem de
Víctor de la Torre, con plantas en Trujillo, Pisco y Cemento Inka (familia Choy)
en Huachipa. En el 2022 se alcanzó el pico de producción de cemento: 13.5 MM de
TM, registrando un crecimiento de 275% a partir del 2000 (3.6 MM de TM).
Hace 17 años el mercado se remeció con el ingreso de cemento Quisqueya de
CEMEX (mayo 2007), de propiedad del mexicano Lorenzo Zambrano (1944-2014), que
había montado en cólera porque Cementos Lima (hoy Unacem) había adquirido el
proyecto Drake Cement para una planta en Arizona. “Rompiendo un pacto de
caballeros”, decía. Cemex reina en los EE.UU. Cementos Lima inició el
combate: el TC colocó un arancel de 12% (delivery) a la importación de cemento
de México (octubre 2007), creó la red Progresol para fidelizar ferreterías
(2008), Indecopi impuso derechos antidumping de 148% a la importación del
cemento blanco de Cemex (octubre 2009) y en el Caso Petroaudios trascendió que
Business Track, cuyo cliente era Cementos Lima, “chuponeaba” a Cemex. Un
apanado. Por su lado, los aztecas consiguieron que Indecopi, ante una denuncia
de la ferretería Malva (Callao), sancionara con S/ 5.7 MM a Unacem por abuso de
posición de dominio al negarse a distribuir cemento Sol a las ferreterías que
vendían cemento Quisqueya (6/2/13).
Han tardado 16 años, y 10 años desde el fallecimiento de Zambrano, para que
Unacem compre otra planta en EE.UU: Tehachapi de Southern California Cement en
California por un valor de US$ 317 MM (25/8/23).