El 75% de cáncer de ovario se diagnostica en etapa avanzada
El cáncer de ovario suele ser muy agresivo. En nuestro
país, la incidencia de esta neoplasia es de 150 casos por cada 100 000
habitantes. Ocupa el segundo lugar de mortalidad y se estima que el 75% se
diagnostica en etapa avanzada, principalmente en Lima, refiere el doctor Marco
Sánchez Salcedo ginecólogo oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
“El tumor maligno se puede originar en uno o en ambos
ovarios, órganos reproductores femeninos encargados de producir y liberar un
óvulo mensualmente”, explica el especialista quien agrega que el cáncer de
ovario epitelial es el subtipo más frecuente entre la población femenina y se
presenta en su mayoría en mujeres mayores de 50
años.
Presión o dolor en el abdomen, espalda o área pélvica,
sensación de hinchazón, llenura rápida o dificultad para comer son los síntomas
más recurrentes de este mal que de ser identificado en forma temprana puede
tratarse con mejor pronóstico.
CHEQUEO
GINECOLÓGICO
La mayoría de mujeres presenta uno o más factores de
riesgo de desarrollar cáncer de ovario. Realizarse un chequeo ginecológico anual
es fundamental para recibir un diagnóstico temprano y seguir un tratamiento
adecuado. Menarquia precoz, menopausia tardía, tabaquismo, uso de estrógenos
después de la menopausia, sobrepeso y obesidad, envejecimiento, ser portadora de
la mutación genética BRCA1 o BRCA2 son algunos factores de riesgo que
predisponen su desarrollo.
El doctor Sánchez Salcedo señala que el tratamiento de
esta neoplasia depende de la etapa en que se encuentre y puede requerir cirugía,
quimioterapia o de la combinación de ambas. Entre más pronto se diagnostique
mayores posibilidades de combatir este mal, que solo en Estados Unidos cobra la
vida de más de 12 000 mujeres.
BUENOS
HÁBITOS
Realizar ejercicios con regularidad, tener un peso
adecuado, seguir una dieta balanceada que incluyan más verduras y frutas, así
como reducir la ingesta de alcohol y evitar el tabaco ayudan a prevenir este
cáncer y otro tipo de enfermedades.Para disminuir el riesgo de su desarrollo también se sugiere ser madre y
dar de lactar, someterse a pruebas genéticas si hay antecedentes de esta
neoplasia y realizarse una cirugía ginecológica preventiva, en caso de ser
necesario.
“El chequeo anual con el ginecólogo
es indispensable para descartar cualquier problema de salud. Muchas mujeres
piensan que porque ya dejaron de menstruar no es necesario realizarse sus
controles, pero no es así”, concluye el doctor.