Por qué el oro está en máximos históricos pero sus empresas caen con contundencia
-Las mineras centradas en la materia prima están en negativo este
2024 -... y sus beneficios han caído con contundencia pese a los
precios -"No ofrecen protección como si lo hace el oro"
El oro se encuentra ahora mismo en un momento privilegiado. Pese a que los
precios se han mantenido algo más estables en los últimos días, el activo
refugio por excelencia vive un pletórico 2024 situándose en los 2.372 dólares la
onza tras subir un 15,62%. Un cambio radical en el planteamiento de los mercados
sobre los tipos de interés, un riesgo geopolítico 'in crescendo' con Oriente
Medio en el foco y unos bancos centrales comprando a ritmos acelerados han sido
la clave para explicar este auge. Sin embargo, el actual paradigma ha generado
una situación extraña para muchos, ¿por qué mientras el precio de la materia
prima no para de romper sus registros, las firmas mineras, que se benefician de
su extracción, están cayendo?
Aunque el rumbo no está siendo el mismo en todas las compañías, la realidad
es que la travesía de las empresas especializadas en oro está sucediéndose sin
pena ni gloria, aunque inclinándose por las caídas. El S&P Global Mining
Gold Index, el selectivo que recoge a las mayores firmas del sector, acumula un
retroceso del 2% en el parqué. Por su parte la mayor firma del mundo respecto a
su extracción, Newmont Goldcorp, acumula un retroceso este 2024 del 8,4% muy
similar al de Barrick Gold, 8,17%. Agnico Eagle, más diversificada (está
presente en Finlandia, Australia, México, EEUU, Canadá… se dispara un 15%,
mientras que Wheaton Preciuos Metal sube un 6,4%.
El estratega de State Street, George Milling Stanley explica que son
precisamente los motivos que están impulsando al oro los que impiden a sus
grandes extractores ganar terreno en el parqué. "Los que invertimos comprando
lingotes de valores es precisamente, porque queremos protección ante la
debilidad del mercado", en ese sentido, el experto señala que "cuando el mercado
cae (algo que refuerza al oro), las mineras tienden a caer con él porque, a
pesar de que esté relacionadas con la materia prima, no ofrecen ese nivel de
protección".
Sin embargo esto no está tan claro para los agentes del sector pues un precio
más alto de la materia prima implica, directamente, una mayor demanda y
rentabilidad, por ello diversos analistas no entienden que se mantengan en
territorio negativo y no suban a un ritmo similar. "Nunca había visto dislocarse
de esta manera (la lógica del mercado)", explica en una nota a sus clientes
Peter GrossKopf, presidente de SCP Resources Finance LP.
En ese sentido, uno de los factores que explicarían esta 'dislocación' sería
los mayores costes que la industria ha tenido que asumir en los últimos meses y
que compensaría los precios récord del petróleo. Oliver Groß, analista y
consultor de materias primas en Rohstoffaktien, explica que estas firmas están
teniendo que asumir "un incremento masivo en el coste de energía, maquinaria
minera, salarios de los mineros, costes relativos a su actividad… unos factores
que han aumentando mucho más que los precios del oro en los últimos años".
Un elemento en el que coincide Graham Shuttleworth, director financiero de
Barrick, que explicaba en su última conferencia de resultados que "seguimos
notando una gran presión inflacionaria en cosas como cemento, cal, explosivos,
acero…". Especialmente, el ejecutivo señala los salarios que han aumentado de
forma clara en Norteamérica, este sería un elemento fundamental para explicar la
diferencia entre compañías, pues, aquellas más diversificadas a nivel global han
podido minimizar ese mayor coste de los salarios.
Esto ha provocado una potente caída de los beneficios en estas compañías que
ha provocado que, por ejemplo Newmont Goldcorp vea como pasaba en 2021 de tener
unos sólidos 2.370 millones de dólares a ver como estos caen por debajo de los
1360 millones. Misma situación ha vivido Barrick Gold, con cerca de unos 1.470
millones de dólares de beneficio ajustado neto por los más de 2.000 millones que
tenía hace dos años. En ambos casos el consenso de Bloomberg espera una potente
recuperación en 2024 al calor de los mejores precios, disparándose hasta los
2.500 millones en el caso de la primera y los 1.750 millones en el caso de la
segunda. Sin embargo, la incertidumbre es máxima y todo depende de su capacidad
de rebajar sus costes, mientras se mueve en un entorno de altos tipos de interés
que también pesan sus cuentas.
Los tipos de interés
El alto precio del dinero no está consiguiendo sacudir al oro pues, aunque
impulsa alternativas como el bono como valor refugio, los riesgos geopolíticos
están dando un apoyo especial al metal precioso. Al tiempo que los bancos
centrales compran este producto de forma acelerada precisamente para proteger
sus reservas ante este entorno. Esto se ha visto particularmente en Oriente
Medio, donde la escalada de tensión Israel-Irán sigue sin pausa con varios
ataques entre ambos, el último por parte de la potencia hebrea contra la
república islámica.
Sin embargo, quien no resiste tan bien un entorno de mayores tipos de interés
son las firmas del sector minero de todo tipo de metales. Estas se benefician de
unos menores costes de financiación para poder conseguir liquidez de una forma
más barata para financiar nuevos proyectos desde cero. Es por ello que la
perspectiva de unos tipos de interés mucho menores de lo esperado, algo que
precisamente está impulsando el oro, está siendo para ellos un arma de doble
filo.
Es por ello que el cambio de paradigma es un lastre tanto para sus cuentas
como para los inversores, que, además, cuentan con activos seguros de mayor
rentabilidad (como los bonos) donde refugiarse más allá e la renta variable. A
finales de 2023 se hablaba de hasta seis recortes de tipos por parte de la Fed
en un enorme y ambicioso movimiento de recortes que empezaría este mismo mes de
marzo. Sin embargo, no es solo que este escenario no se haya producido, sino que
una inflación enconada y una economía resistente han bloqueado totalmente este
escenario y el mercado de swaps ya solo espera dos recortes, empezando en julio
o en septiembre. Un cambio de paradigma completo que ha sacudido las
expectativas sobre las mineras.
Buenas perspectivas
En cualquier caso los próximos meses se espera que la situación de estas
firmas mejore, con un mayor precio en su producto estrella al tiempo que mejora
especialmente su estructura de costes. De hecho, Addam Webb, analista de World
Gold Council explica que el pico en los costes llego en 2023 y a partir de ahora
debería mejorar poco a poco la situación. "Tras 2022 los cortes de las cadenas
de suministro globales y la posterior guerra de Ucrania (con distorsiones en el
mercado energético), sacudieron el precio de productos clave para la industria,
como combustibles, explosivos y cianuro".
Ahora las empresas se preparan para asumir una nueva era, pues el combustible
de un mayor precio no está garantizado y, a pesar de que las perspectivas son
positivas pues creen que la inflación puede acabar superándose poco a poco, la
realidad es que su camino no está exento de riesgo. En cualquier caso, lo que
queda claro es que estas firmas tiene un complicado equilibrio en bolsa pues no
son un activo refugio, pero viven de uno.