Rusia inunda el mar con su petróleo y se salta el tope pactado con la OPEP
Rusia, sus dirigentes y
gobernantes se han convertido en auténticos expertos de la supervivencia
económica. La economía del país ha resistido las dolorosas sanciones impuestas
por Occidente y ha logrado crecer con intensidad en los últimos trimestres.
Ahora, Moscú está encontrando la forma de esquivar los ataques de los drones de
Ucrania a sus refinerías, aunque para ello está poniendo en peligro el pacto
petrolero con la OPEP. Rusia está disparando sus exportaciones de petróleo por
mar para incrementar sus ingresos en un momento clave de su guerra contra
Ucrania.
Las exportaciones rusas
de crudo por vía marítima se han disparado hasta tocar máximos no vistos casi en
un año. Los datos publicados por la agencia Bloomberg revelan que los puertos
rusos y su flota fantasma están funcionando al máximo de su capacidad para
'sacar' fuera de Rusia la mayor cantidad de petróleo posible y aprovechar la
renovada fuerza del crudo, que cotiza en los mercados cerca de los 90 dólares
por barril (Brent), pese a las caídas de las últimas
jornadas.
Los flujos de crudo por
vía marítima (transportados en buques petroleros) de Rusia en la semana hasta el
14 de abril aumentaron en 560.000 barriles por día a 3,95 millones, alcanzando
el nivel más alto desde mayo de 2023. El promedio de cuatro semanas, menos
volátil, también se disparó, con un aumento de alrededor de 250.000 barriles por
día hasta los 3,66 millones, el número más alto desde junio. Estos datos
recopilados por Bloomberg muestran prácticamente en tiempo real qué está
haciendo Rusia con su petróleo. De una forma burda y esquemática, pero muy
visual, Moscú está inundando el mar con su petróleo ante los problemas que
sufren sus refinerías.
Con alrededor del 15% de
su capacidad de refino inoperativo (por los ataques de drones ucranianos), el
petróleo de Rusia se estaba acumulando en los tanques o incluso en los propios
buques. Las refinerías compran el crudo a las empresas que explotan los
yacimientos, pero si estas refinerías sufren daños o parones por mantenimiento,
detienen o reducen sus compras de petróleo, tal y como está sucediendo ahora.
Sin embargo, detener la producción en un campo de crudo no es sencillo ni
barato, por lo que normalmente se mantiene la producción por un tiempo, aunque
la demanda de las refinerías caiga. Para no perder ese petróleo acumulado, Moscú
está exportando una mayor parte de su 'oro negro' a China, Pakistán o la
India.
El fuerte incremento de
la semana pasada impulsó los flujos semanales totales al nivel más alto desde
mayo de 2023, un nivel que se ha superado solo dos veces desde principios de
2022, según muestran los datos de seguimiento de buques recopilados por
Bloomberg. El promedio de cuatro semanas, menos volátil, también aumentó
bruscamente, alcanzando su nivel más alto desde principios de
junio.
Rusia se salta a la
OPEP+
La cuestión es que Rusia
con estas exportaciones logra sortear, en parte, las interrupciones que están
sufriendo sus refinerías por los ataques de drones ucranianos, pero a la vez
está llevando a Moscú a incumplir su pacto con la OPEP+. Según explican desde la
agencia financiera Bloomberg "los envíos semanales estuvieron muy por encima del
objetivo para este mes que se ha fijado Rusia dentro de los acuerdos en el marco
de la alianza de la OPEP+ para frenar los suministros y sostener los
precios".
La OPEP+ impone topes a
la producción y a la exportación de crudo entre sus miembros en un intento por
mantener los precios del crudo elevados e ingresar un mayor margen de beneficio
por cada barril vendido. Para que este tipo de acuerdos funciones, los países
deben respetar el acuerdo, sobre todo los grandes productores. Rusia parece
estar decidida a saltarse el acuerdo con la excusa de la guerra con Ucrania, que
genera un gasto público anormalmente elevado para
Moscú.
Los envíos semanales han
sido alrededor de 365.000 barriles por día más altos que el promedio observado
en mayo y junio, o alrededor de 490.000 barriles por día por encima del objetivo
de Rusia para abril, que es parte del esfuerzo más amplio de la alianza OPEP+
para frenar los suministros y sostener los precios. Rusia podría compensar estos
datos en las próximas semanas, pero ello supondría una reducción muy importante
de los envíos por mar que no parece que se vaya a
producir.
Los cargamentos
procedentes de Primorsk, Ust-Luga, Novorossiysk y Kozmino se han acercado a los
máximos históricos del país. Primorsk, en el Báltico, gestionó 10 petroleros en
tres de las últimas cuatro semanas. Según Bloomberg, este movimiento podría
deberse a la mayor cantidad de crudo que se está destinando a las exportaciones
ante los problemas de las refinerías, atacadas por drones ucranianos. El puerto
no ha gestionado la carga y salida de tantos buques cisterna en una solo semana,
desde principios de 2022.
Las tasas de refino y de
funcionamiento de las refinerías han caído a cerca de mínimos de 11 meses a
medida que continúan las reparaciones. No obstante, según publica la agencia
Reuters, las refinerías más importantes del país estarían ya casi operativas, lo
que podría permitir muy pronto a Rusia volver a concentrar sus esfuerzos en los
productos refinados, que generan un mayor valor añadido en las exportaciones que
la propia venta del petróleo crudo.
El aumento de los flujos,
combinado con los mayores precios del crudo de los Urales, están impulsando los
ingresos petroleros de Moscú. El valor bruto de las exportaciones de crudo
aumentó a 2.150 millones de dólares en los siete días hasta el 14 de abril desde
los 1.820 millones de dólares de la semana anterior. Por otro lado, los ingresos
medios de las últimas cuatro semanas se incrementaron en 170 millones de
dólares, hasta los 1.920 millones de dólares por
semana.
El petróleo Sokol empieza
a fluir
Rusia había acumulado
grandes cantidades de crudo Sokol que había sido rechazado por las refinerías
indias. Alrededor de 9,1 millones de barriles, la mitad del total, han sido
entregados a refinerías en China. Otros 7 millones de barriles están regresando
a la India. Además, se han entregado dos cargamentos a Pakistán. El crudo ruso
Sokol vuelve a fluir ahora que el precio del petróleo empieza a alcanzar niveles
prohibitivos.
Eso deja sólo 1,4
millones de barriles que buscan destino, con otros 700.000 barriles en un buque
cisterna que ha estado anclado frente a la costa este de la India desde
principios de abril. Todos los cargamentos de Sokol cargados desde mediados de
febrero se dirigieron directamente a China.