-"China parece estar preparándose para hacer algo grande con el
cobre" -El stock de cobre en China se ha disparado en los últimos meses
-Pekín quiere ser la llave que dé acceso a Europa a su soñada transición
verde
China se ha convertido en los últimos años en el mayor importador de materias
primas del mundo. Pese a la desaceleración de su economía, el 'gigante asiático'
importa cada día millones de barriles de petróleo y grandes cantidades de otras
materias primas. Un movimiento fuera de los patrones habituales de Pekín puede
notarse en los mercados internacionales. Un buen ejemplo se puede ver en algunos
metales como el oro y el cobre, cuyo precio podría estar subiendo con intensidad
en los últimos meses por un mayor consumo del país asiático.
En el caso del cobre, las compras de China están siendo anormalmente altas,
lo que ha comenzado a levantar sospechas entre los expertos que se preguntan por
qué Pekín está acaparando toneladas de este metal tan importante para las nuevas
tecnologías, energías renovables, la industria automotriz, telecomunicaciones...
justo en este preciso momento. Aunque la respuesta no es única ni sencilla, ya
hay algunos vaticinios que, además, apuntan a que la principal 'víctima' puede
ser una Europa que se convierta en el 'prisionero verde' de Pekín justo cuando
quiere reducir su dependencia del gigante asiático.
"China parece estar preparándose para algo grande, dados los grandes
esfuerzos de reposición de existencias en el sector del cobre. A medida que las
tendencias de los precios del cobre divergen de las del acero y el mineral de
hierro, las iniciativas estratégicas de China se hacen cada vez más evidentes en
la evolución de los precios de todo el complejo de materias primas, pero aún
tenemos que comprender y aceptar plenamente las ramificaciones para los tipos
mundiales", avanza el estratega Andreas Steno Larsen, ex de Nordea, en su
newsletter sobre mercados incluyendo un esclarecedor gráfico que muestra como el
stock de cobre en China ha llegado en abril a las 500.000 toneladas métricas,
muy por encima de las 300.000 habituales en esta época del año.
¿Qué hace China con el cobre?
"Hemos leído muchas malas interpretaciones de por qué China está acumulando
reservas de cobre, pero muchos parecen ignorar la razón más obvia. China está
construyendo una capacidad masiva dentro de la tecnología verde y especialmente
los mercados europeos se verán inundados con paneles solares chinos
subvencionados, vehículos eléctricos y turbinas eólicas hasta 2024/2025, ya que
China ha asegurado brillantemente una fuerte cadena de suministro, lo que hace
que sea difícil para las empresas europeas competir", elucida el analista.
"Estructuralmente, el motor económico de China está pasando de la inversión
inmobiliaria a la tecnología limpia y la fabricación avanzada, con la seguridad
nacional como pilar fundamental. Este cambio se pone de manifiesto en la lenta
recuperación del sector inmobiliario este año y significa que el crecimiento
económico no se reacelera, y que la demanda de materiales de construcción y
metales básicos será floja. El cobre, sin embargo, es una excepción debido a su
creciente papel en la electrificación y digitalización de la economía, objetivos
clave para el Gobierno", apoya el equipo de analistas de Société Générale
encabezado por Tuan Duong Nguyen en una nota para clientes con perspectivas
sobre el cobre.
En un exhaustivo análisis sobre la estrategia de Europa de de-risking
(reducción de riesgos, reducción de la dependencia), expertos del think tank
estadounidense Atlantic Council fundamentan este alto riesgo de que la Unión
acabe siendo el 'prisionero verde' de Pekín: "Para un continente que ha dado
prioridad a la transición hacia energías limpias, el reto consistirá en
desvincularse de estas tecnologías, en las que China domina las cadenas de
suministro". La UE importa de China alrededor del 29% de sus aerogeneradores y
componentes y aproximadamente el 68% de sus bombas de calor, ponen como
revelador ejemplo.
Pero el mayor reto tanto para los productos ecológicos como para los
tradicionales vendrá sobre cuatro ruedas, alerta este panel de estrategas
comandado por Jörn Fleck, director senior del Centro Europeo del Atlantic
Council. China ha sido durante mucho tiempo un mercado de exportación crucial
para la UE y Estados miembros como Alemania, pero la Unión recientemente se ha
convertido también en un gran importador de automóviles procedentes de
China.
La UE aún mantiene una balanza comercial positiva con China en automóviles,
pero las crecientes exportaciones chinas sugieren que, sin nuevas medidas
proteccionistas, la UE podría convertirse en un importador neto. Mientras que
las exportaciones de la UE se han mantenido planas desde 2019, las importaciones
del bloque procedentes de China se han disparado en más de un 3.000%, con un
crecimiento mensual medio de las importaciones de 33 millones de dólares en 2019
a 1.070 millones de dólares en 2023. Las importaciones de vehículos eléctricos
chinos, incluidos los del gigante automovilístico chino BYD y la empresa MG,
antes británica y ahora china, han contribuido en un 75% a ese crecimiento.
En el think tank atlantista también subrayan el riesgo de fisuras dentro de
la UE: "También es importante mirar dentro de la Unión. Al fin y al cabo, el
bloque no es un monolito. La UE tiene divergencias internas sobre la venta de
automóviles, que probablemente será un tema de división en los debates internos
de la UE sobre la desregulación. Berlín tendrá que decidir si puede soportar
posibles represalias de Pekín contra sus fabricantes de automóviles en nombre de
la protección de los fabricantes de la UE en general. Así pues, aunque la
desvinculación (de-risking) es más realista que la disociación (el decoupling de
EEUU), y de hecho se está produciendo de alguna forma, el trabajo más duro está
aún por llegar".
El panel liderado por Fleck no es muy optimista respecto a Europa: "No hay
indicios de que Pekín vaya a abordar seriamente las preocupaciones europeas. Es
probable que las subvenciones chinas sigan distorsionando el mercado europeo y
que los productos chinos amenacen con inundar Europa ante el exceso de capacidad
en China. Pekín redoblará sus insinuaciones diplomáticas y sus mensajes
positivos sobre la 'complementariedad' de las economías china y europea, al
tiempo que aprovechará cualquier oportunidad para abrir brechas entre los
Estados miembros. Mientras tanto, Pekín seguirá haciendo de-riksing con su
propia economía, invirtiendo en la autosuficiencia en la fabricación y en las
cadenas de suministro de tecnología avanzada, de forma que se profundicen los
retos existentes para la industria europea".
Volviendo a la dinámica a corto plazo, parece que este acaparamiento de China
se va a topar con la realidad del mercado mundial. Todo indica que la oferta de
cobre en las minas va a ser limitada este año, lo que podría reducir la
disponibilidad de mineral y concentrados para los compradores chinos, avisan los
analistas de materias primas de Capital Economics. Los costes de tratamiento en
las refinerías se han desplomado, lo que sugiere que ya se está notando la
limitación de la oferta, apuntan.
"El exceso de capacidad en las fundiciones de cobre chinas y las
interrupciones en el suministro de minas a nivel mundial están reduciendo la
rentabilidad de refinar el metal rojo. Por ello, las fundiciones de cobre chinas
están considerando reducir la producción refinada planificada hasta en un 10%
este año", explican los expertos de BCA Research en un informe encabezado por
Robert P. Ryan, jefe de materias primas de la casa de análisis.
"China ha venido ampliando rápidamente su capacidad de refinado de cobre en
previsión del aumento de la demanda para la transición ecológica. Sin embargo,
llevamos tiempo pronosticando que el crecimiento de la oferta china de cobre
refinado no podría mantener su rápido ritmo, dada nuestra previsión de una menor
oferta minera", completa Kieran Tompkins, desde Capital Economics.
¿Hasta dónde va a subir el cobre?
Hace una semana, Citi revisó al alza su precio estimado para el cobre hasta
los 9.700 dólares la tonelada (hoy cotiza en unos 9.300 dólares la tonelada) de
aquí a tres meses, frente a la proyección previa de 9.200 dólares. Además, en su
escenario base, ve al metal en una tendencia alcista para promediar 10.000
dólares la tonelada para el cuarto trimestre de este año y 12.000 dólares la
tonelada en 2026.
"Nuestro escenario base de 12.000 dólares la tonelada asume solo un pequeño
aumento en el crecimiento de la demanda cíclica en el transcurso de 2025 y
2026", aseguraban los analistas de Citi en una nota para clientes. La creciente
demanda de este metal para las energías renovables y otros sectores clave (redes
de fibra) que marcarán el futuro han llevado al banco norteamericano a realizar
esta previsión en su escenario base, es decir, el que consideran más
probable.
No solo Citi, Trafigura, uno de los gigantes del comercio de materias primas
(compran materias primas en las zonas productoras y las venden en las
importadoras), cree que el consumo de cobre se va a disparar muy pronto gracias
a la inteligencia artificial: "La demanda de cobre vinculada a la inteligencia
artificial y los centros de datos podría sumar hasta un millón de toneladas
métricas para 2030 y agravar los déficits de suministro hacia el final de la
década", según el operador de materias primas Trafigura.
Se espera que la transición energética, que incluye vehículos eléctricos y
tecnologías de energías renovables, impulse un aumento del consumo de cobre en
los próximos años a medida que el mundo avanza hacia la eliminación de las
emisiones de carbono, insisten desde la firma.
"Si nos fijamos en la demanda procedente de los centros de datos y en la
relacionada con la inteligencia artificial, el crecimiento se ha disparado de
repente", aseguraba Saad Rahim, economista jefe de Trafigura, con sede en Suiza,
en la Cumbre Global de Materias Primas del Financial Times en Lausana. El millón
de toneladas "se suma a la brecha de déficit de cuatro a cinco millones de
toneladas para 2030", sentencia Rahim. "Eso no es algo que nadie haya tenido en
cuenta en muchos de estos balances de oferta y demanda".