Precio de los autos se desploma en China. Alarma en Europa y EEUU.
El
rápido crecimiento del sector del automóvil en China se ha convertido en un
nuevo motor de crecimiento para la segunda economía más grande del mundo. China
llevan siendo el mayor productor de automóviles desde hace más de una década.
Sin embargo, no ha sido hasta 2023 cuandoha
reemplazado a Japón para convertirse en el mayor exportador de automóviles.
Pekín está inundado el mundo con sus coches,incluso
está preparando su propia flota de buques para exportarlos, lo que ha
generado importantes tensiones comerciales. Por si esto fuera poco, el precio de
los vehículos en China está cayendo en picado anteuna sobrecapacidad alarmante
para Europa o EEUU, lo que podría llevar a que estas regiones incrementen
sus aranceles ante el miedo de que los coches chinos 'invadan' por completo los
mercados desarrollados.
Pekín
ha desencadenado unaoleada de ayudas
públicasa determinados sectores industriales (desde el
automovilísticohasta
otros más concretos como el de las turbinas eólicas) en un intento de
impulsar su economía, que se está viendo afectada por el preocupante agujero en
el sector inmobiliario. Ese apoyo ha dado lugar a que las empresas produzcan
muchos más paneles solares, vehículos eléctricos y otros productos de los que la
economía china puede absorber, y a que las empresas estén dispuestas a venderlos
en todo el mundo con pérdidas. El resultado es que esos productos chinos se
exportan a precios mínimos.
Como
suele ocurrir en la economía, a veces un gráfico habla más que mil palabras. La
parábola que dibuja laevolución de los precios de los
coches en Chinaes bastante clarificadora. Seleccionando
la partida del Índice de Precios al Consumo (IPC) relativa a los automóviles y
su evolución interanual, uno se encuentra con una línea que se
hundepor
debajo del -5%, niveles que no se veían desde 2002. El acusado descenso
desde por encima del 0% en 2022 es más que revelador: el sector crece a toda
velocidad y la marea de coches chinos es cada vez más alta. Basta con ver las
cifras de la marcaBYD,
que han batido a la de la estadounidense Tesla, y la expectación que está
generando elprimer
coche diseñado por la compañía china de smartphones Xiaomi.
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chequera
Los
analistas de la agencia financieraBloomberghablan claro y
aseguran que el verdadero problema para las economías avanzadas es que los
fabricantes de automóviles chinos son más competitivos gracias a la tecnología,
las cadenas de suministro locales, la nueva infraestructura de transporte y los
menores costes de energía y suelo. Los subsidios gubernamentales desempeñan un
papel, pero es un papel secundario frente a la innovación. Los principales
exportadores de vehículos eléctricos de China "son competitivos tanto en calidad
como en precio", añade Camille Boullenois, analista de Rhodium Group.
"LaUE, elReino
UnidoyEEUUhan
puesto en marcha planes para realizarinvestigaciones sobre los
fabricantesde automóviles chinos. Competidores regionales
como Japón ya se enfrentaron una situación similar allá por los años 1980 y
ampliaron su producción en el extranjero para mitigar las tensiones comerciales.
China está intentando tácticas similares, expandiendo la producción en las
economías de la ASEAN (Asia Sudoriental), especialmente en Tailandia. Esto
podría convertirse en un juego en el que todos saldrían ganando para China y la
ASEAN", aseguran los economistas de JP Morgan en un informe publicado esta misma
semana.
Losdestinos de las
exportacionesde automóviles de China son diversos, pero
dejan entrever qué puede pasar y en qué regiones, si los precios de los coches
chinos siguen bajando y las exportaciones mantienen su tendencia al alza. En
2023, alrededor del 37% de las exportaciones de automóviles de China se
dirigieron directamente a Europa, convirtiéndose el Viejo Continente en el mejor
cliente de Pekín y en su principal 'víctima', puesto que los productores
europeos tienen que competir con unos vehículos que tienen una relación calidad
precio casi inmejorable (decimos casi porque los precios siguen bajando). La
sobrecapacidad en China puede terminar sintiéndose en el resto del mundo, puesto
que las empresas chinas van a intentar colocar esa producción sea como sea.
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Por
otro lado, el resto de las exportaciones de coches chinos se desagregan de la
siguiente manera: un 34% van a otras economías asiáticas; un 17% a América
Latina y el 11% restante al resto del mundo). Por países, Rusia fue el destino
más importante, representando 17% de las exportaciones de automóviles de China
en 2023. No obstante,los expertos de JP Morgan
destacan una tendencia importante: "Cada vez se exportan más automóviles
chinos a las economías desarrolladas. En 2023, el 26% de las exportaciones de
automóviles de China se dirigieron a economías desarrolladas, en comparación con
5% de 2013".
Sin
embargo, Pekín sabe dónde están los'bolsillos más
profundos'para obtener unos mayores ingresos por sus
ventas y poder colocar toda su producción. Por ello, el ministro de Comercio de
China, Wang Wentao, viajará a París el domingo para hablar de la creciente
exportación de vehículos eléctricos (EV) baratos de China al mercado europeo.
Cuatro fuentes con información sobre el viaje de Wang han revelado Reuters a
finales de marzo que las discusiones se centrarían en la investigación de la
Comisión Europea sobre la industria de vehículos eléctricos de China y el
supuesto uso de subsidios injustos.
De
una forma llana y directa: China quiere inundar Europa de vehículos eléctricos
baratos para poder colocar su sobrecapacidad y empezar a fidelizar a la
clientela del mercado del futuro. Esto sería una'bendición' para los
consumidores europeos, que necesitan renovar sus coches para adaptarse a las
cada vez normales medioambientales más estrictas. Sin embargo, los fabricantes
europeos de vehículos no quieren perder su cuota de mercado en su propio
continente. La batalla está servida.
La
Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque comunitarios, prevé que el peso
de China en los vehículos eléctricos vendidos en Europa podría alcanzar el 15%
del mercado en 2025. Desde Europa, rápidamente, se ha acusado los vehículos
eléctricos chinos de beneficiarse de enormes subsidios estatales
yestá
examinando la posibilidad de imponer aranceles punitivos. China pone en duda
esa afirmación y ha calificado la investigación de la UE de "proteccionista".
Los analistas aseguran en declaraciones a Reuters que factores como el dominio
de China en la cadena de suministro de baterías, la innovación y la competencia
feroz en un mercado interno abarrotado y con sobrecapacidad, están reduciendo
los precios. Europa teme que los coches chinos, cuyos precios están cayendo en
picado, terminen abarrotando las calles y garajes europeos.
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¿Viene
la deflación a bordo de los coches chinos?
Desde
UBS aseguran en un informe publicado esta semana que la sobrecapacidad
generalizada en la industria china (no solo en los coches) podría comenzar a
impactar en los precios globales, es decir, queChina podría comenzar a
exportar deflaciónmás pronto que tarde. "Los datos
muestran claramente que los exportadores chinos han ganado cuota de mercado en
los últimos años. Estas ganancias, que inicialmente se produjeron cuando otras
cadenas de suministro colapsaron durante los primeros de la pandemia, se han
convertido en algo permanente", escribe el equipo encabezado por Manik
Narain.
"La
caída de los deflactores de las exportaciones de China (y la posible
"exportación" de deflación) es mucho más reciente... Admitiríamos que también se
han observado caídas similares en los precios de exportación en otros
exportadores asiáticos. Sin embargo, es preocupante que una descomposición de
los precios de exportación de China por productos muestre que la deflación ha
sido generalizada, no solo en el sector tecnológico. Todavía no podemos concluir
que China esté exportando una importante deflación de bienes al resto del mundo,
pero podríamos estar en las primeras etapas. Los datos de EEUU muestran
actualmente una caída interanual de solo el 3% en los precios de las
importaciones procedentes de China, aunque la caída del 11% en los deflactores
de precios de China indica un mayor riesgo de desinflación en otras partes del
mundo", advierte desde UBS.
Aunque
ponen en cuarentena la expresión "exportar deflación", los analistas de Capital
Economics reconocen que la actual debilidad de la economía china significará que
la inflación interna aumentará solo gradualmente. Mientras tanto, añaden, "las
políticas industriales destinadas a impulsar la inversión en manufactura
significan quees probable que persista el
exceso de capacidad, lo que mantendrá los precios de los bienes duraderos en
una trayectoria descendente en el futuro previsible". En consecuencia, ven
probable que los precios de exportación en dólares de China sigan cayendo,
aunque a un ritmo mucho más lento que el año pasado.
"El
resultado es que la influencia de China se suma a las razones para dudar de que
este año se produzca un nuevo episodio de inflación en las economías avanzadas,
incluso si los problemas del transporte marítimo perturban el suministro. Pero
quizás lo más importante es que el persistente exceso de oferta y los bajos
precios de los productos chinos aumentarán las tensiones geopolíticas y
mantendrán viva la amenaza de aranceles y contra-aranceles", agrega Jennifer
McKeown desde la casa de análisis.
Para
Andreas Steno Larsen, ex-analista de Nordea, "es probable que los coches chinos
traigan deflación al mercado europeo". No lo comparte del todo Daniel Kral,
analista de Oxford Economics: "¿Está China exportando deflación a Europa? No.
Aunque podría ayudar con la inflación (pese a que la inflación de bienes ya está
controlada porque se han eliminado los cuellos de botella de la oferta y la
demanda es débil), socavaría la ya maltrecha industria de la UE".
Riesgos
para la seguridad mundial
En
su prospectiva, Steno Larsen pone el foco en queesto se notará más en Europa
que en EEUUdebido a las restricciones comerciales. Otros
analistas, no obstante, creen que esto no solo va a ser un problema para Europa.
Joseph Webster, investigador principal del Global Energy Center
delthink
tankAtlantic Council apunta a EEUU con el agravante de la
permanente rivalidad entre las dos principales potencias mundiales. "A menos que
se produzca una respuesta política, es probable que sólo sea cuestión de tiempo
que los vehículos eléctricos chinos estén bien posicionados para entrar en el
mercado estadounidense, ya sea directamente a través de la exportación o
indirectamente a través de las reexportaciones o la inversión en terceros países
como México", alerta el experto.
Además
de advertir sobre los riesgos económicas que plantea dejar las cadenas de
suministro de vehículos eléctricos occidentales en manos de un rival formidable,
Webster señala hacia losriesgos
estratégicos y de seguridad: "Los vehículos eléctricos chinos con sensores
no deberían permitirse cerca de lugares sensibles, ya que las capacidades de
vídeo e imagen de estos vehículos eléctricos podrían permitir la vigilancia
sobre el terreno en tiempo real".
Con
todo, Webster presenta unpunto
ciertamente optimista para Occidente: "Los fabricantes chinos y el
Ministerio de Asuntos Exteriores de China pueden quejarse de cualquier
restricción a las exportaciones de coches eléctricos. Estas objeciones pueden
desestimarse en gran medida, ya que el propio gobierno chino ha impuesto
restricciones a los Tesla. Sin embargo, a los fabricantes chinos les interesa a
largo plazo que los países occidentales determinen las reglas del juego. Si los
países occidentales pueden determinar dónde los vehículos chinos no plantean
riesgos, se crearía una mayor certidumbre para el comercio y la inversión".