El metal clave para Occidente que se dispara un 100% por el 'bloqueo' de
China: el problema del Galio China controla el 98% de la producción mundial y
limita las exportaciones El domino del mercado impide entrar a otros
'jugadores' y las firmas piden precios 'públicos' El galio se utiliza para
semiconductores, samrtphones, placas solares... etc El mundo, y en particular
Europa, se han encontrado con un contratiempo para extender su industria de
semiconductores y para ayudar a sus renovables y tecnológicas. El galio, un
material clave para la fabricación de chips, paneles solares, sistemas led y
smartphones, se ha duplicado en el viejo continente hasta su precio más alto
desde 2011. Actualmente, un kilo de este metal se cambia en la bolsa de
Rotterdam, donde cotiza como referencia del precio en el continente, por unos
575 dólares.
La amenaza que puede generar este material lleva sobre la mesa desde el
verano de 2023 cuando, en plenas tensiones comerciales con restricciones sobre
productos tecnológicos chinos, el país asiático respondió con potentes controles
de exportación a esta materia prima y al germanio. Ambos son metales clave para
el desarrollo de todas estas tecnologías y, a medida que las remesas a Asia se
reducían los precios empezaban a subir. Sin embargo, todos daban por hecho que
Europa y EEUU encontrarían un suministro alternativo que acabase con la escasez.
Una situación que aún no se ha producido, pues las compañías que están buscando
elevar su producción se han encontrado con serias amenazas.
China es el responsable de cerca del 98% del galio de todo el mundo y el 60%
de la de germanio. El gigante asiático logró ser el gran dominador de este
mercado gracias a la fiebre industrial que se vivió a principios de los 2000. El
galio se obtiene como subproducto del refinado de la bauxita para convertirla en
aluminio. Y China cuenta con las reservas de galio de China suman 190.000
toneladas, es decir, el 80% de las reservas mundiales En ese sentido, China
lanzó una orden de que las refinerías de aluminio produjeran de forma masiva
galio a partir de 2010. Según el Instituto de Ingeniería Electrónica (IEEE, por
su siglas en inglés) "esta medida sacó del mercado por completo al resto de
productores del mundo por los bajos precios, haciendo a China el dominador
mundial".
La asociación señala, a pesar de que es un componente clave, no se necesita
en grandes cantidades y, al mismo tiempo, se puede obtener como subproducto del
aluminio. Ambas cosas garantizarían que no hubiera un problema de
desabastecimiento y por lo tanto, IEEE sentencia que "diversos usuarios nos han
negado que vayan a tener grandes problemas con su suministro. En ese sentido
Stephen Oliver, vicepresidente de Navitas Semiconductor, explicaba que "del
mismo modo que China logró una gran producción en primer lugar, se podría
aumentar la producción, impidiendo un cuello de botella". Sin embargo, a pesar
de que se logró evitar un corte total de suministro, la oferta no se consigue
responder ni de lejos a pesar de que el gigante asiático mantiene los envíos,
aunque a un menor ritmo.
En enero y febrero de 2024 desde Pekín se envió al resto del mundo cerca de
2.760 kilogramos de galio frente a los 8.865 kilogramos que había enviado el año
anterior. Esto ya venía de un 2023 particularmente escaso, donde las
exportaciones se situaron en unos 44.747 kilogramos frente a los 94.400 que
enviaron al resto del mundo en 2022. Una verdadera tendencia a la baja que ha
afectado a los precios del escaso material, particularmente en Europa y Estados
Unidos.
"Solo queda esperar que su precios vayan en aumento, afectando a la industria
de los semiconductores, telecomunicaciones, industria electrónica y a las
renovables" Desde FTI Consulting señalan que, "mientras sí existen
alternativas al germanio, la realidad es que no hay prácticamente ningún
material con el que se pueda reemplazar el galio". En ese sentido desde la
consultora señalan que "a pesar de que no se han paralizado las exportaciones
por completo", tal y como parecía que podía pasar nada más imponerse estas
sanciones", la realidad es que "los productores han encontrado beneficioso
limitar el flujo de estos materiales, se están beneficiando de ello" y, por lo
tanto "solo queda esperar que su precios vayan en aumento, afectando a la
industria de los semiconductores, telecomunicaciones, industria electrónica y a
las renovables". Los expertos de Deloitte hablaban en su informe de diciembre
sobre una auténtica "escasez para todo 2023" que "acabe afectando a la
fabricación de chips".
Sin embargo, ¿por qué no se incrementa la producción de este material? La
realidad es que el monopolio de Pekín supone un arma muy poderosa. En Europa el
conglomerado metalúrgico griego Mytilineos era uno de los elegidos para expandir
la producción al ser el mayor productor de bauxita de toda la Unión Europea. Sin
embargo, desde la propia compañía explicaban a Fastmarkets que para incrementar
sus remeses "necesitaríamos un apoyo a los precios (por parte de la UE)". La
firma añade que la capacidad de producción de China es demasiado grande y hay
temor dado que "podría inundar el mercado global y dejarnos a todos fuera del
negocio de la noche a la mañana".
En Estados Unidos ya están sondeando la opción de crear un ley para una
Reserva Mineral Crítica que apoye los precios, fomentando la producción local y
disminuir así su dependencia de China. "Necesitamos aislar a los productores
estadounidenses de la volatilidad de precios y del uso que está haciendo de ello
china para imponer su dominio en las cadenas de suministro de minerales
críticos", explicaba el Comité de Congreso de EEUU.
Es este motivo por el que la mayoría de nuevos proyectos si se han
concentrado en la potencia norteamericana. De hecho, este mismo mes el país
norteamericano ha realizado un importante descubrimiento de un depósito en
Montana. Aunque aún no se conoce cuánto podrán producir gracias a este nueve
hallazgo, esperan que este ya empieza aliviar la escasez que también se ha
instalado en EEUU, donde los precios ya están en los 787 dólares, es decir un
86% más que en 2022 y un 20% más que sus precios en 2023. Álvaro
Moreno 7:00 - 6/04/2024 El Economista.