“Es sin duda una recesión”, confesó el titular del MEF, Alex Contreras, en la
puerta del Congreso, el último viernes 20, luego de tratar de evadir durante
seis meses la realidad, al día siguiente de que Moody’s, igualmente con retraso,
le colocara “la cola al burro” (19/10/23).
En la recesión el PBI debe caer durante dos trimestres consecutivos, al
comparar cada trimestre con el trimestre anterior (desestacionalizado), no como
usualmente, cada período o trimestre se compara con el mismo período del año
anterior para medir la producción. El INEI a estas alturas ya registra tres
trimestres negativos desestacionalizados: el cuarto trimestre 2022 (IVT 22)
-0.2%, IT 23 -0.6% y IIT 23 -0.2%. A lo que se suma que en septiembre Big Data
(BBVA) revela una caída del consumo privado de -8.8%. Ergo, el IIIT23 también
será negativo.
Dicho de otra manera, desde la inacción en octubre del 2022 (IVT22) del
locuaz exministro Kurt “Frozen” Burneo venimos “cuesta abajo en la rodada”.
Es decir, ya cumplimos un año recesivo sin que las autoridades atinen a
presentar un Plan y un equipo que permita salir de esta crisis, que motive a los
empresarios a lanzar un schock de inversiones. Hasta ahora, el MEF y el BCR se
han dejado llevar por la inercia señalando “que el Perú va por buen camino”
(Contreras 18/12/22), cuando no por las loas (“El mejor banquero del
mundo”). Pese a la evidencia, el ministro no quiso reconocer su ADN en la
recesión: “En ningún momento subestimamos la situación” y como excusa a su
mutismo: “era una discusión academicista”, olvidando que las mentiras más
crueles se suelen decir en silencio; pasando a sacar un conejo de la galera: “el
crédito suplementario por S/ 4,980 millones es un impulso de cinco puntos al
PBI…que nos van a permitir salir de esta recesión”, promesa, que es otro cuento
para Luis Alberto Arias: “Un crédito suplementario que se aprueba faltando dos
meses para acabar el año, que equivale a 0.5% del PBI no reactiva, menos si se
financia con chocolateo”.
Así mismo, Julio Velarde, que ostenta más de un cuarto de siglo en el
directorio del BCR, es el otro líder del negacionismo: “…hemos caído dos
trimestres, pero, el consumo está creciendo al igual que el empleo (16/8/23).
Sin reparar, que el consumo privado apenas se sentía: 0.2% en el IT23 y 0.4%
IIT23.
Mientras que el empleo se ha venido pauperizando: porque si bien es verdad
que se han creado 260 mil puestos formales en el período IT20-IIT23, desde la
prepandemia, la Población Económicamente Activa (PEA) se ha incrementado en 900
mil personas. Al otro lado de la balanza, a cambio de haber generado 540 mil
subempleos (que ganan por debajo del sueldo mínimo) se han perdido 700 mil
empleos “adecuados” (por encima del sueldo mínimo). El sueldo promedio por la
inflación ha caído en 9% (INEI) y la pobreza se elevará a de 27.5% a 29% o 30%
el 2023 (Moody’s).
Por ahora el equipo económico, con evidente retraso, organiza el comité de
bienvenida para el Niño Costero que ya aterrizó y el Niño Global que asoma por
el poniente. Para colmo de males, el dólar siguió subiendo a S/ 3.88 el fin de
semana, retrasando el combate a la inflación. Dios nos coja confesados y alcance
a iluminar en este mes morado a nuestros lozanos beatos: al bienaventurado Alex
y al devoto Julio.