AMLO: El perro del hortelano de la Alianza del Pacífico
Desde el Faro
Por: Rafael Hidalgo
Alan García lanzó la Alianza del Pacífico (AP) para proyectar la Costa del
Pacífico hacia el mundo mediante una zona con liberación del comercio de bienes
y servicios, y también la libre circulación de las personas, para lo cual
convocó a los presidentes: Sebastián Piñera de Chile, Juan Manuel Santos de
Colombia y Rafael Correa de Ecuador. Mientras Correa dijo paso, Piñera sumó a
Felipe Calderón de México.
El rasgo común del grupo era su voluntad pro mercado. “Se espera un mercado
de 200 millones de habitantes, que consolide el 55% de las exportaciones
latinoamericanas…”, sentenció (Cumbre de Lima 28/4/11).
El cargo de presidente pro témpore de la AP, hoy tan disputado, es ejercido
sucesivamente, en orden alfabético, por el representante de cada uno de los
países, hasta que le llegó el turno al mexicano Andrés Manuel López Obrador-AMLO
(en el periodo 2022-23), que nunca simpatizó con la AP por varias razones:
primero, porque detesta al cofundador Felipe Calderón del PAN, a quien culpa de
haberle robado las elecciones del 2006; segundo, porque pese a jurarse liberal
de la boca para afuera, en realidad admira a Fidel Castro y al Che; tercero,
nunca ha asistido a las tres cumbres presidenciales que le tocó asistir: Cumbre
de Lima (2019), Cumbre de Santiago de Chile (2020) y Cumbre Bahía de
Málaga-Colombia (2022), siendo reemplazado por su delfín, el secretario de
RR.EE., Marcelo Ebrard, quien recibió en su nombre la presidencia de la AP en
Colombia pese al bochinche que arma para no relevarse con Dina Boluarte, y,
cuarto, el discurso contra el racismo “derechairo” azteca, que lo extrapola al
Perú lo practica con innegable rédito populista que lo ha llevado a mantener el
58% de aprobación. Mejor dicho “Le habla a Juan (Dina) para que escuche
Pedro”.
A la XVII Cumbre en México (25/11/22), que era anfitrión no le quedó otra que
asistir, sin llegar a entregar la presidencia, porque el Congreso peruano no
autorizó el viaje de Pedro Castillo ante los cantados rumores de fuga. Hoy por
hoy, la sobrevivencia de la AP está en duda y se teme que pueda correr la misma
suerte de “la chavista Unasur”, que está en la UCI, ya que en la actualidad,
salvo Boluarte, los presidentes de los países fundadores forman parte del
socialismo del Siglo XXI: AMLO en México, su clon Gustavo Petro en Colombia y
Gabriel Boric en Chile.
¿Qué tanto ha crecido el comercio entre Perú y la AP? Mientras en el 2010, la
suma de exportaciones e importaciones era de US$ 6,000 millones, en el 2022
subió a US$ 8,000 millones. Las inversiones de México están representadas por
dos de sus grupos más importantes: América Móvil (Claro) de Carlos Slim, al que
AMLO califica ahora “como el más austero e institucional de los empresarios”
(sic), y Southern Copper de Germán Larrea, al que AMLO no piropea, además de
Bimbo y la embotelladora de gaseosas Arca (Lindley).
La Colombia de Petro está presente con el Grupo Energía de Bogotá, empresa
municipal, propietaria de las distribuidoras de gas Cálidda y Contugas, además
de Electro Dunas (distribuidora eléctrica de Ica), y la empresa estatal Grupo
ISA, que tiene el cuasimonopolio de la transmisión eléctrica, además del Grupo
Sura (AFP Integra), el Grupo Nutresa, que tiene chocolates Winter, entre
otras.