Muchos
creen que el bótox o la toxina botulínica es un tratamiento que anula la
expresión facial y dificulta la gesticulación, sin embargo, esta idea errónea
puede alejarnos de los verdaderos beneficios comprobados para mejorar nuestra
apariencia sin perder la naturalidad y armonía en el rostro.
Para
empezar a despejar estas dudas acerca de la Toxina botulínica, la
doctora Etoile Silveira, del Centro de Medicina Estética de la Clínica
Ricardo Palma, enfatiza que este tratamiento no es peligroso ni deforma
la expresión del rostro sino todo lo contrario, pues uno de sus beneficios más
notables es la prevención de la aparición de arrugas.
“La
toxina botulínica (bótox) es un neuromodulador que se utiliza en medicina
estética con el fin de tratar las arrugas dinámicas. Estas líneas se forman por
la contracción repetida de nuestros músculos, ya que con el paso del tiempo la
piel pierde elasticidad y conlleva a que se marquen. Es así que el bótox nos
ayuda a prevenir las arrugas provocando la relajación de los músculos sin perder
la expresión, explica la especialista.
En
ese sentido, la doctora Silveira explica algunos de los mitos erróneos sobre
este tratamiento:
MITO
1: ¿El bótox puede paralizar el rostro o deformarlo?
No,
cuando el bótox es aplicado por un profesional médico entrenado no va a
ocasionar ningún problema. Existen parámetros anatómicos y fisiológicos que
están protocolizados para el uso de la toxina botulínica y éstos son usados por
los especialistas quienes realizan la administración del producto.
MITO
2: ¿Cuándo pasa el efecto del bótox las arrugas se pronuncian más?
No
se van a pronunciar más. Las arrugas solo volverán a lucir igual que antes, pues
los músculos recuperan su fuerza y movimientos normales.
MITO
3: ¿La toxina botulínica actúa de la misma forma que los rellenos?
No,
el bótox actúa en las arrugas dinámicas relajando el músculo.
MITO
4: ¿Solo las mujeres de más de 50 años pueden aplicarse la toxina
botulínica?
El
uso de la toxina botulínica se inicia aproximadamente desde los 25 años, todo
dependerá de los factores genéticos del paciente y cuidados previos de su piel.
Para los más jóvenes existe el baby bótox, que es un protocolo de menor uso de
unidades de toxina.
MITO
5: ¿La aplicación de bótox es dolorosa?
El bótox es un tratamiento indoloro ya que no es invasivo.
Se realiza mediante microinyecciones donde solo se sentirá un pequeño
pinchazo.
Estos
son algunos de los mitos más comunes que los pacientes tienen acerca del
tratamiento. Así que atrévete y disfruta de este procedimiento seguro y con
resultados muy satisfactorios para toda la zona de la frente, entrecejo y patas
de gallo.