La otitis
externa también conocida como otitis de nadador es un proceso inflamatorio
recurrente en verano. La acumulación de agua en los oídos junto con el calor
puede provocar la proliferación de gérmenes y causar esta infección. Cuando es
severa su síntoma característico es dolor intenso de oídos acompañado de
enrojecimiento de la parte externa de la oreja y sensación de calor en la zona
comprometida.
El doctor
Francisco Salaverry, otorrinolaringólogo de la Clínica Ricardo Palma, explica
que la otitis puede resultar muy incómoda y dura en promedio una semana. El
paciente debe acudir de inmediato al médico si presenta dolor, fiebre, pérdida
de la audición o supuración en uno o ambos oídos a fin de recibir rápidamente
tratamiento para aliviar molestias y evitar complicaciones.
“La mayoría
de las veces se trata la infección con gotas que contienen antibióticos; no
obstante, dependiendo de la gravedad del caso se puede prescribir otros
medicamentos”, señala el especialista tras brindar los siguientes consejos para
evitar esta afección:
1.Después de nadar, séquese bien la oreja con una toalla.
2.No introduzca cuerpos extraños al oído ni
hisopos.
3.Para expulsar el agua de los oídos, incline la cabeza durante unos
segundos a un lado y al otro.
4.Use tapones al nadar, así evitará que ingrese agua al
oído.
5.No se bañe en aguas
contaminadas.
La otitis del
nadador puede ser leve, moderada o severa. Es importante que visite al
otorrinolaringólogo si presenta esta infección con frecuencia para que le
explique cómo puede cuidar sus oídos.