Callao: ocho años de prisión por tocar partes íntimas a menor de edad dentro de un taller
La
Sala Penal de Apelaciones Transitoria de la Corte Superior de Justicia del
Callao ratificó la condena vista en primera instancia de ocho años de prisión
efectiva contra Perkyn Joee Chávez Cisneros por ser autor del delito contra la
libertad sexual, en la modalidad de tocamientos, actos de connotación sexual o
actos libidinosos sin consentimiento, en agravio de la menor de edad con
iniciales A.N.C.R. (17 años).
Dicho
tribunal del Poder Judicial del Callao, integrado por los magistrados María
Jessica León Yarango (presidenta), Armando Huertas Mogollón y Edie Walther
Solórzano Huaraz, confirmó la sentencia contra Chávez Cisneros por haber tocado
las partes íntimas de la víctima, luego de jalarla a un cuarto dentro de un
taller de mecánica donde ella laboraba.
La
Sala Superior confirmó la sentencia de ocho años de pena privativa de la
libertad del condenado y le impuso el pago de S/ 2,000.00 soles como concepto de
reparación civil a favor de la parte agraviada. Asimismo, se dispuso su
tratamiento terapéutico.
Lo ocurrido
En
el 2019, la menor de edad con iniciales A.N.C.R. (con 17 años) ingresó a
trabajar a un taller de mecánica ubicado en el jirón Paz Soldán (Callao).
En
el mes de septiembre de ese año, ella atendió a Perkyn Joee Chávez Cisneros, en
calidad de cliente. Durante la atención, Chávez le pidió su número telefónico
diciéndole que iba a enviarle información, no obstante, en realidad le remitió
mensajes subidos de tono.
La
agraviada le pidió detener tal acción, sin embargo, cuando el imputado concurrió
al taller, estando a solas en un ambiente (utilizado como dormitorio y cocina)
le realizó tocamientos en sus partes íntimas y la besó. Ante ello, la víctima
adolescente se alejó y para salvaguardar su seguridad ingresó a un cuarto del
taller.
El
sentenciado la siguió, la sujetó de la cintura, para luego tocar a la fuerza sus
partes íntimas y besarla. La afectada logró zafarse y minutos después contó lo
sucedido a sus familiares, quienes denunciaron el hecho en la DEPINCRI –
Callao.