El tema del manejo de los fondos previsionales ha puesto de vuelta y media las relaciones entre los directivos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y la Asociación de Bancos, o mas precisamente su presidente Dionisio Romero, quien también es el principal directivo del Banco de Crédito. Se desconoce cuál será el desenlace de esta situación; aunque algunos analistas afirman que las AFPs están alistándose para dar una dura batalla para evitar que prospere la idea que los bancos también administren los fondos del Sistema Privado de Pensiones (SPP)
Romero sorprendió a la platea hace unos días, cuando se mostró favorable a la propuesta elaborada por el Banco Central de Reserva –dicen a pedido de la Comisión de Seguridad Social que preside Rafael Aita (Unidad Nacional)- que plantea una serie de medidas para generar mayor competencia en el SPP, entre ellas que los bancos y las compañías de seguros también puedan administrar los fondos, con las reglas o restricciones que tienen las AFPs.
Los directivos del Instituto Emisor también han tratado de defender su informe. Un sorprendente Henry Barclay, gerente general del BCR, afirmó hace una semana y media que no había incompatibilidad en que los bancos administren los fondos de pensiones, porque “se jugaría con las mismas reglas”. Eso implicaba “un golpe” contra las 4 AFPs y un punto a favor de los bancos.
Evidentemente, si estas propuestas hubieran partido de economistas no ortodoxos (ahora populistas), izquierdistas o apristas, la respuesta a ellos habría sido mas simple, para los directivos de las AFPs, que si en algo se destacan es por defender planteamientos liberales u ortodoxos en materia económica. Pero en este caso el asunto se complica, ya que la “propuesta competitiva” vino de la cuna de la ortodoxia económica: el Banco Central de Reserva, y respaldada por un banquero que –salvo el “bache” en sus vladivideos, donde apareció más populista que Vladimiro Montesinos- siempre ha afirmado ser partidario de una economía liberal o de mercado (el término que les gusta a los ortodoxos).
Claro que varios ejecutivos de las AFPs recuerdan que el grupo Romero participó activamente en el sistema privado de pensiones, habiendo constituido la AFP Unión, que en 1999 la vendió al Grupo Santander Central Hispano a un envidiable precio. Dicen que la mencionada venta fue inevitable, en la medida que la crisis financiera estaba golpeando duramente al holding Credicorp y por lo tanto no hubo alternativa para conseguir fondos frescos para colocarlos en el holding, que desprenderse de la AFP Unión.
El Grupo Santander Central Hispano (SCH), que en aquella época se andaba disputando palmo a palmo con el grupo BBVA, cual de los dos era el mayor administrador de fondos de pensiones de América Latina, no tuvo reparos en pagar el alto precio fijado.
Se afirma que en su momento la trasferencia fue considerada una buena operación; aunque, según se dice, casi motiva la renuncia del gerente general del grupo Credicorp. Sin embargo, algunos analistas afirman que con el transcurso del tiempo se ha demostrado que ha sido uno de las transacciones desafortunadas del grupo Romero. ¿La razón?, las pingues ganancias que está brindando el negocio previsional.
A marzo de este año, AFP Unión reportó utilidades de S/.21.55 millones (superior a los S/.19.3 millones que ganó el Banco Santander Central Hispano), AFP Integra S/.21.45 millones y AFP Horizonte S/.18.3 millones. La AFP de peores resultados fue Profuturo que sólo ganó S/.6.9 millones. Mientras tanto el poderoso Banco de Crédito reportó utilidades de S/.57.4 millones.
¿Todos Vuelven?
El negocio de administrar pensiones es una actividad que para poder ser rentable requiere la administración de grandes volúmenes. De allí que el número de empresas que participan en dicha actividad se ha reducido de las 8 iniciales (en 1993) a las 4 AFPs que operan hoy.
Por otro lado, el Banco de Crédito (BCP) ha captado más del 50% de los depósitos de la Compensación por Tiempo de Servicio CTS, lo que sin duda le da una importante fortaleza a la hora de captar recursos provenientes de los trabajadores, como lo son las pensiones.
Sin embargo, en principio la propuesta de Dionisio Romero que los bancos pueden administrar pensiones ha sido tomada muy mal entre los directivos de las AFPs, debido a que él, como buen conocedor de las reglas de este negocio y por haber estado en el, no debería estar suscribiendo el tipo de propuestas elaboradas por el BCR. En el ambiente financiero hay varias preguntas que andan flotando: ¿Se le permitirá a las AFP ser bancos? ¿Si Dionisio Romero hubiera mantenido su AFP, aceptaría esta propuesta?.
Algunos afirman que ahora parecería mas clara la aspiración de Romero, al aceptar la presidencia de Asociación de Bancos y abandonar su eterna estrategia de jugar “entre bastidores” en materia de política y negocios. Algo que molestaría a las AFPs es que particularmente la propuesta beneficiaría a entidades como el BCP, sin que haga mucha inversión. En el mercado se estima que fácilmente el BCP podría captar hasta el 20% del mercado previsional, debido a su fuerte imagen en el tema de la CTS.
¿El bueno de la película?
La propuesta del BCR, que es apoyada por el presidente de Asbanc, le caerá como anillo al dedo a los congresistas de la Comisión de Seguridad Social y en general a todos aquellos que piensan que las AFPs están ganando mucho, porque las comisiones que cobran a los afiliados siguen siendo altas.
Sin duda que la “propuesta competitiva” puede terminar de levantar su alicaída imagen ante los congresistas, debido a que se presentarán como los salvadores de los afiliados al Sistema Privado de Pensiones, dado que gracias a su propuesta las comisiones que pagan para que se les administre sus pensiones se reducirían, de ingresar los bancos al negocio.
¿Se aprobará?
Todo parece indicar que la batalla por la administración privada de los fondos previsionales recién habría comenzado y ésta no será tan fácil. Algunos creen que será muy difícil la aprobación de esta propuesta, debido a que pueden salir en su defensa actores insospechados, pero que siempre están presentes siguiendo el curso de las empresas extranjeras en el Perú.