La rápida elección de los cuatro miembros del Tribunal Constitucional (TC) en el Congreso, se debió a acuerdos de las diversas bancadas que lograron concordar criterios en determinados candidatos.
Sin duda, cada de los postulantes que finalmente fueron electos al TC tenían la "bendición" de los coordinadores de los grupos políticos, con miras a conseguir superar la barrera de los 80 votos contemplados en la Constitución.
Por ejemplo, Javier Alva Orlandini, militante activo de AP y ex parlamentario de larga experiencia contaba con el apoyo del APRA, Unidad Nacional y un sector de Perú Posible, muy ligado al partido de gobierno.
Otro aspirante como Víctor García Toma, ex secretario general durante el gobierno aprista contaba con el aval disciplinado de la bancada de Alfonso Ugarte, sin desmerecer las calidades académicas y profesionales como docente universitario en la U. Lima en derecho constitucional y autor de once obras.
Por su parte, Juan Bautista Bardelli, un estudioso del derecho muy ligado a prominentes miembros de Unidad Nacional, inclusive, labora en un estudio de abogados de un prominente dirigente pepecista.
Y Magdiel Gonzales Ojeda, docente y abogado arequipeño que puede estar relacionado con Perú Posible a través de algunos parlamentarios de Perú Posible que promovieron su postulación a finales del año pasado.
Sin embargo , a todas luces el gobierno no cuenta con ninguna influencia en el TC, sino más bien ese órgano constitucional podrá adoptar con independencia y autonomía decisiones alejadas de las molestias gubernamentales, frente a fallos y resoluciones que podrían colocar al régimen en posición incomoda, especialmente al MEF en materia pensionaria, por ejemplo.