La venta del 27% de acciones que el Estado todavía tenía en la distribuidora eléctrica Edelnor, el miércoles pasado, sorprendió a muchos, toda vez que anteriormente se informó que la venta del paquete de acciones remanentes (36% en total) iba a realizarse por etapas (o paquetes).
La razón de la venta del total de acciones obedeció, según los responsables de esta operación en Proinversión, a que existió un notorio exceso de demanda por esos títulos (aunque los críticos de la operación se preguntan el porqué no se elevó el precio de una acción buena. Edelnor a marzo reportó S/.25.9 millones de utilidades).
Lo que ha pasado desapercibido es la situación de la demanda interpuesta por la Sunat contra Edelnor ante el Tribunal Fiscal, en relación a la acotación tributaria realizada en julio del 2001, por el entonces jefe de la Sunat, Luis Arias Minaya.
La otra demanda de la Sunat culminó en un arbitraje aceptado por ambas partes y donde para variar el Estado (en este caso representado por el Ministerio de Energía y Minas) perdió. El fallo -donde Edelnor salió ganando-se conoció en noviembre del año pasado.
Para algunos, la razón por la cual el Estado se demoraba en vender sus acciones en Edelnor era precisamente el desánimo que podría haber en los inversionistas, si es que esta empresa que tiene el monopolio de la distribución de energía eléctrica de una zona de la capital (la otra parte la monopoliza Luz del Sur) perdía el juicio y se vería obligada a desembolsar el monto de impuestos que la autoridad tributaria acotó en su momento.
Si en Proinversión no han tenido problemas para desprenderse del total de acciones de Edelnor, entonces algunos creen que el fallo a favor de la distribuidora -que pertenece al holding español Endesa- ya es conocido por las autoridades del MEF. ¿Será cierto?.