Los más de 30 años de amistad entre Carlos Boloña y Raúl Diez Canseco son cosa del pasado y hoy lo que se advierte es un profundo y público rencor del ex Ministro de Economía hacia el Primer Vicepresidente de la República. ¿La razón?, además de las diferencias ideológicas que fueron haciéndose mas notorias, en las postrimerías del fujimorismo y en la decisión de Diez Canseco de acompañar en la plancha presidencial a Alejandro Toledo, en las elecciones del 2001 (Boloña, como se recuerda, candidateó por Solución Popular), el asunto crucial fue la venta de la participación accionaria de Boloña en la Organización Educativa San Ignacio de Loyola (OESL), en junio del 2001.
Boloña le dedica dos extensos artículos en el diario "La Razón" a Diez Canseco, publicados ayer y hoy, con el sugerente título "Gestión del vicepresidentillo Diez Canseco: Lobbista, anodina y desleal", en los cuales hace un recorrido de lo que-en su opinión- ha sido la labor de cabildeo y de errores cometidos por Diez Canseco, desde su estratégico puesto en la administración Toledo.
El ex Ministro de Economía afirma que, en julio del año pasado, como vicepresidente electo (Diez Canseco), recibió un préstamo de US$4 millones a sola firma del Banco Wiese Sudameris, para hacer una compra desleal, con chantaje y fraude de las acciones de la OESL. Hay que recordar que la OESL forma parte de un proyecto educativo que iniciaron ambos, cuando todavía estudiaban en la Universidad del Pacífico, a fines de los años 60' del siglo pasado.De la academia pasaron al instituto, colegios y finalmente la universidad del mismo nombre, inversiones educativas que también se extendieron hasta el Paraguay.
Resulta difícil vislumbrar cómo terminarán los constantes ataques de Boloña hacia su ex-amigo; ya que la estrategia del ex Ministro de Economía parecería ser obligarlo a ir a los tribunales de justicia. Boloña ha publicado varios artículos muy duros contra Diez Canseco (incluso en febrero publicó un aviso pagado a página entera). Se desconoce si el Primer Vicepresidente cambiará su estrategia realizada hasta la fecha de no responderle a Boloña y mas bien ir acumulando suficientes pruebas para iniciarle una futura demanda judicial.