Castillo, el chavo del ocho: Inflación 8.78%, gasolina US$ 8
Desde el Faro
Por: Rafael Hidalgo
El INEI acaba de reiterar lo que ha causado el chavo del ocho que tenemos en
palacio: pan 15.6%, leche y huevos 12.6%, aceites 39.2%, hortalizas 21.1%,
azúcar 54.7%, a lo que se sumaron los combustibles: gas 28.7% y gasolinas y
diésel 36.4 %.
Pero, la inflación sigue en un dígito: el índice de precios al consumidor
(IPC) de Lima subió a 8.09%, que curiosamente es la inflación más baja del país,
que el BCR considera como oficial. Porque el IPC nacional es: 8.78%, sin
embargo, en 14 capitales de región supera el 10%. Empero, otras mediciones del
incremento de precios llegan al doble: la inflación al productor (IPP) es 18.5%,
mientras que la inflación al por mayor (IPM) es 13.72%. Hace sólo tres años,
estos cuatro índices caminaban juntos.
Hace algunos años un político “porteño” advertía: “No nos pueden engañar. Lo
más doloroso de la inflación es que existe. No pueden cambiar los porcentajes,
existe y no la estamos combatiendo; la pueden esconder en cualquier parte pero
finalmente aparece aquí, en nuestros bolsillos, y allí, allí sí que duele”.
No menos anecdótico resulta que la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas
de mayo que el BCR realiza entre ejecutivos, financistas y “opinólogos”
-escogidos a dedo por el BCR- revela que para ellos la inflación anual no pasará
de 6%, al igual que Credicorp Capital “que ha elevado su estimado de 5.5% a
6.3%, esperando que el BCR eleve por décima vez consecutiva la tasa
interbancaria de referencia (TIR) en 0.5% para fijarla en 5.5%, a la vez que
pronostica que la TIR se situará en 6.50% a fin de año (1/6/22), es decir, se
viene un encarecimiento de créditos y un enfriamiento del
crecimiento.
Por si fuera poco, el precio del gasohol de 95 llegó a
un promedio de S/ 23.6 por galón, el máximo histórico desde que lleva registro
(Credicorp). En el 2019 se encontraba a menos de la mitad: S/ 10.8. y el diésel
S/ 10.10. Según la página web Facilito en San Juan de Lurigancho, grifo El
Triángulo se vende el galón de gasohol de 98 a S/ 29 (US$8), igual de alto que
en los grifos de las cadenas Repsol Primax y Ava. Más caro que en los grifos de
Miami donde se vende a US$5.99.
El manido argumento del presidente de Petroperú, Humberto Campodónico, que ha
subido la gasolina a ese nivel porque el petróleo WTI se ha disparado a US$
115/barril es un embuste, porque en el 2008, cuando el precio del petróleo WTI
llegó hasta US$ 145/barril, la gasolina de 97 se vendía a S/ 13.81 por galón y
la de 98 a S/ 14.87 (Osinergmin). Este asalto a mano armada no tiene otra
justificación que la empresa estatal “hace caja” a costa de nuestros bolsillos,
para cancelar la exorbitante suma de US$ 6,000 millones que costó la Refinería
de Talara, el “elefante blanco” que Campodónico procreó y que ahora es su
mascota.