Canciller Maúrtua condecoró al cardenal Pedro Barreto con la Orden 'El Sol del Perú'
En una ceremonia desarrollada en el Palacio de Torre Tagle, el ministro de
Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua de Romaña, condecoró al cardenal Pedro
Barreto Jimeno, con la Orden “El Sol del Perú”, en el Grado de “Gran
Cruz”.
Durante sus palabras, el canciller Maúrtua destacó la
historia pastoral del monseñor Barreto, su liderazgo en la comunidad jesuita
peruana, su labor parroquial en Tacna,Moquegua, y Ayacucho, y su trabajo
episcopal en Jaén y, desde el 2004, como Arzobispo de Huancayo.
A
nivel nacional, dijo, conocemos sus contribuciones cruciales a la cabeza de la
mesa de diálogo para la solución integral y sostenible al problema de salud
ambiental y laboral en La Oroya y en la Cuenca del Río Mantaro, así como su
conducción de la Comisión Episcopal de Acción Social, CEAS, y las múltiples
tareas que ha ejercido al interior de la Conferencia Episcopal
Peruana.
Resaltó su papel protagónico, a nivel regional, en el
Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano,
CELAM, y, a nivel global, sus contribuciones como miembro del Pontificio Consejo
de Justicia y Paz del Vaticano desde el 2012.
“Ese es el trasfondo
mayor de este acto de reconocimiento a su Eminencia el Cardenal Pedro Barreto,
educador, teólogo, pastor, guía de jóvenes y párroco, continuador insigne de
aquella tradición de una Iglesia comprometida y cercana a la gente”,
señaló.
Subrayó su preocupación especial por la Amazonía, por la
humanidad y la naturaleza que lo ha llevado a promover campañas e iniciativas en
busca de un equilibrio entre la justicia social y el aprovechamiento sostenible
de los recursos naturales, especialmente, como Presidente de la Red Eclesial
Panamazónica (REPAM) y como uno de los gestores del histórico Sínodo de la
Amazonía, convocado por Su Santidad en el Vaticano en el año 2019. “En
esas y otras funciones, Monseñor Barreto ha demostrado, una y otra vez, su
opción preferencial por los débiles y los pobres; su confianza en el diálogo y
la reconciliación; su convicción del compromiso social de la Iglesia; su defensa
de los pueblos indígenas; su atención a la protección ambiental; y su
preocupación por la justicia social y laboral; en definitiva, su visión de un
Perú productivo pero inclusivo, próspero pero igualitario, con suficiencia
material y riqueza espiritual”, puntualizó.
El canciller Maúrtua
destacó también que el cardenal Barreto ha redoblado su acción pastoral y social
en tiempos recientes, guiándonos con sus escritos y homilías, abogando por el
diálogo político y en el marco del Acuerdo Nacional, y conduciendo diversas
iniciativas pastorales, en particular Resucita Perú Ahora, que busca dar una
respuesta sanitaria y espiritual en estos terribles tiempos de pandemia, con la
ayuda de múltiples actores públicos, privados y comunitarios.
Indicó que, hoy que afrontamos en el mundo y, en especial, en el
Perú, un tiempo de agudas turbulencias, desconciertos y enemistades, cuánta
fuerza adquiere la voz de quienes, como el cardenal Barreto, contra toda
incertidumbre, llaman a la confianza, reclaman el diálogo de buena fe y apelan a
la reconciliación.
“Hemos seguido con atención especial, en meses
recientes, su llamado a combatir la pandemia de la corrupción y de la
desigualdad social, a alentar vínculos de hermandad social, con piedad y
solidaridad, atentos al sufrimiento de los más débiles, conscientes de que las
crisis de estos tiempos exigen un renacimiento que no sea solamente económico y
político, sino también anímico y moral”, concluyó el Canciller.