Premier Bellido cambia trenes de Castillo por carretera de Cerrón
Desde el Faro
Por: Rafael Hidalgo
El gabinete Bellido obtuvo la confianza del Congreso, presentando un plan en
el que destaca la Nueva Carretera Central de Lima-Yauli (135 km), que patrocina
Vladimir Cerrón, a un costo de S/11,841 millones (US$ 22 millones/km).
Empero, este proyecto tiene varias incoherencias, técnicas, geológicas,
financieras y arqueológicas. Técnicas, porque consta de “curvas cerradas” de 45
metros de radio, que prohíbe la norma de autopistas que exige curvas abiertas de
un mínimo de 250 metros de radio; geológicas: el trazo discurre por el Valle de
Lurín, que es inestable y escarpado (INGEMMET); financieras, plantea
expropiaciones lentas y onerosas (como la Línea 2 del Metro de Lima) al
atravesar áreas urbanas (Cieneguilla) y arqueológicas; carece de CIRA
(Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos) al superponerse en 35 km
al entorno del Qhapaq Ñam (Pachacamac-Jauja).
Curiosamente, Bellido desechó otros anuncios faraónicos del Mensaje de 28,
como el tren Grau (costero) y el tren Inca (Andes), que recorrerían el Perú de
norte a sur, trocándolos por un tren de carga entre el nodo minero del sur
andino y el puerto de Marcona (400 km) y otras promesas, como la construcción de
una red de hospitales especializados en cada región -se limitó al Hospital
Lorena (Cuzco)- o la de duplicar el presupuesto de Educación, ciñéndose al tope
de S/ 12.500 millones en el 2021 de gastos adicionales impuesto por el ministro
de Economía Pedro Francke.
Por otro lado, el MEF publicó el Marco Macroeconómico Multianual (MMM)
2022-2025, que a decir del Consejo Fiscal (CF), parece más inspirado en la
fantasía que en la realidad, porque los ingresos fiscales se limitan a cifrar
las esperanzas en el boom minero, que elevaría la caja “de S/ 167,000 millones
para el 2021 (19.9% del PBI), a S/ 180,000 millones el 2022 (19.9%), con un
promedio de S/ 201,000 millones (20.1%) en el período 2022-2025”, apostando por
un crecimiento de la inversión privada que no tiene correlato con la “drástica
caída en las expectativas”, que acaban de empeorar con la reiteración de una
Asamblea Constituyente, y no considera “medidas tributarias que garanticen el
equilibrio presupuestal para financiar un aumento de gastos como las promesas
electorales”, por lo que el ministro Francke, se ha apurado en señalar que
pedirá facultades legislativas “para obtener recursos de las sobreganancias
mineras”.
El MEF además augura un crecimiento de 10.5% del PBI en el 2021 y proyecta un
crecimiento de 4.3% para el 2022-2025, pero, el CF advierte que la meta del PBI
del 2022 “dependerá de la recuperación de la inversión privada por encima del
5%” que es un reto por la incertidumbre. Otro dato relevante, es que esperan
cerrar 2021 con un déficit fiscal de 4.7% del PBI (cerca a S/40,000 millones),
un déficit de 3.7% para el 2022 y de 2.3% para 2022-2025.
Finalmente, el CF observa que la inversión privada para el período 2023-2025
está sustentado por los proyectos mineros: Los Chancas (US$ 2,600 millones),
Michiquillay (US$ 2,500 millones) de Southern y Zafranal (US$ 1,265 millones) de
Teck “que han registrado postergaciones y que actualmente aún se encuentran en
etapa de prefactibilidad”. O sea, a rezar se ha dicho.