Ref.
Mi carta de fecha 03.06.2021 al Canciller Wagner y mi carta de fecha 25.05.2021
al Viceministro Higueras.
Cumplo
con dirigirme a ustedes, por sexta vez al Canciller Wagner y por tercera vez al
Viceministro Higueras a efectos de reiterarles, una vez más, la complejidad de
mi caso aun no resuelto dada su enorme dificultad al tiempo de no tener
precedente alguno en la bicentenaria historia diplomática de la Cancillería, al
haberse comprobado fehacientemente, el complot urdido y elaborado por la Alta
Dirección del Ministerio que ustedes dos dirigen hoy en día, ocurrido en mayo
junio de 2018.
Este
caso es muy simple y a la vez muy delicado. Por un lado, se trata de un
funcionario diplomático que utilizó expresiones inapropiadas en la intimidad de
su hogar en Israel, sin estar ejerciendo en ese momento representación oficial
ante alguna autoridad extranjera, con personas de su entorno privado, quienes
realizaron grabaciones ilegales sin mi consentimiento ni conocimiento y que
luego fueran expuestas en el programa Panorama el 17.06.2018, como grabaciones
totalmente editadas y descontextualizadas, y a las cuales se les brindó en junio
de 2018 las disculpas del caso, y donde no existen demandas ante autoridades
nacionales o extranjeras por algún hecho que afecte sus derechos personales o
laborales, habiendo ya transcurrido tres años de los hechos (17.06.2018 –
17.06.2021).
Por
el otro, la actitud malsana y delincuencial de los funcionarios diplomáticos
que, en mayo junio de 2018, ostentaban el poder institucional – el Canciller
Popolizio y el Viceministro de Zela – quienes no repararon en utilizarlo para
satisfacerse presionando a diplomáticos subalternos – el Embajador Boza y el
ministro consejero Rubín - , disponiendo grabaciones ilegales y provocando
intencionalmente un escándalo mediático con el fin de mancillar honras ajenas,
buscar venganza personal o política y dañar, sin importarles, la imagen
institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Servicio Diplomático
de la Republica y del Perú.
Canciller
Wagner y Viceministro Higueras, La franqueza de mis cartas antes mencionadas en
la referencia, responden a la verdad de lo ocurrido hace tres (3) años, con
pruebas irrefutables y acreditadas en los 31 folios de fecha 20.10.2020, y a las
faltas y actos delictivos encontrados por la Oficina General de Recursos Humanos
(ORH) de la Cancillería a través de serias, profesionales y sustentadas
investigaciones preliminares, plasmadas en el Informe 011 de fecha
09.12.2020.
Me
refiero, en particular, a las declaraciones del ministro consejero Pedro Rubín
y/o de otras personas que participaron o conocieron de la concertación de
voluntades para violentar mis derechos en el 2018. En ellas, se han identificado
a los malos funcionarios que ordenaron, generaron y/o utilizaron grabaciones
ilegales para orquestar una demoledora campaña mediática en mi contra y provocar
intencionalmente mi ilegal destitución. (Ver los folios 003, 004, 007 y otros de
los 31 folios del 20.10.2020).
En
ese marco, no escapará a su elevado criterio, a su experiencia profesional y a
su rol histórico que, en una entidad como el Ministerio de Relaciones Exteriores
y en una institución como el Servicio Diplomático de la República, no se debe
permitir que oscuros personajes utilicen el poder institucional, las leyes, los
reglamentos y las malas artes administrativas para satisfacer sus ambiciones,
apetitos u odios personales. Hacerlo sería convertirse en un cómplice
pasivo del abuso de autoridad y en un actor inmediato de una indebida e ilegal
protección a quienes cometieron faltas y/o delitos en el ejercicio del cargo,
como está debidamente probado.
Es
mi intención, Canciller Wagner y Viceministro Higueras, dejar sentado que con
mis cartas busco la Justicia, la Transparencia y la Verdad en base a pruebas
legales, debidamente acreditadas, como son, reitero, el Informe 011 (ORH) antes
mencionado y los 31 folios, donde en ambos documentos se constata que los
embajadores Popolizio, de Zela, Boza y el ministro consejero Rubín cometieron
diez ilícitos en el año 2018.
Esa
justicia administrativa y jurisdiccional tan deseada por todos los seres humanos
como pilar fundamental en un Estado de derecho, libertad y democracia, donde el
Ministerio de Relaciones Exteriores, el Servicio Diplomático de la República y
los funcionarios diplomáticos no son la excepción. He sido y sigo siendo víctima
del abuso del poder a través de actos administrativos írritos, viciados por el
contubernio del poder y la maldad, o de actitudes administrativas evasivas más
ligadas a un falso espíritu de cuerpo que a reconocer la imperiosa y sana
necesidad institucional de encontrar la verdad. La hipocresía y el cinismo deben
terminar, de una vez por todas.
Cabe
resaltar que, en el procedimiento administrativo llevado en mi contra en el
2018, se ha vulnerado el derecho al debido procedimiento, pues no se cumplió con
valorar adecuadamente las pruebas que presente. (Pruebas escritas en mi descargo
del 16.07.2018, pruebas en mi exposición oral de agosto 2018 y en mi apelación
de noviembre 2018). Además, al haberse comprobado la concertación de voluntades
con la sola intención de perjudicarme (Ver los 31 folios del 20.10.2020), es
evidente que la imparcialidad que es un deber en todo procedimiento justo, en mi
caso no se ha cumplido.
En
esta oportunidad, me veo en la obligación de levantar mi voz de protesta por la
actitud inaceptable del Viceministro Higueras quien ha abierto el proceso
disciplinario al embajador Boza mediante Resolución Viceministerial 0218 de
fecha 04.06.2021 por las faltas graves cometidas en su actuación en este
complot, delitos para ser precisos, y la apertura del proceso disciplinario al
ministro consejero Rubín por los mismos hechos pero al cual se le exculpa
inexplicablemente y sin razón alguna de toda responsabilidad. Este Tratamiento
asimétrico es un despropósito cuando se sabe probadamente que el señor Rubín
coordino las grabaciones ilegales en Israel, así como contacto al programa
Panorama, junto con el embajador Boza, a efectos de entregar los audios grabados
ilegalmente en Israel.
Además,
debo señalar mi extrañeza y preocupación por la no apertura de los Procesos
Administrativos Disciplinarios respecto de la inconducta funcional, basada en
las investigaciones preliminares y en el informe 011 de la Oficina General de
Recursos Humanos de fecha 09.12.2020, el cual encuentra responsabilidad a los
embajadores Néstor Popolizio y Hugo de Zela como autores mediatos de actos
ilegales y ejecutores de abusos administrativos en mi contra. Es evidente que el
embajador Boza no actuó de manera independiente y menos para realizar
coordinaciones previas con la periodista Rosana Cueva del programa Panorama y
menos actuar a espaldas de sus inmediatos jefes, los embajadores Popolizio y de
Zela. Y usted, Canciller Wagner lo sabe por su propia experiencia
laboral.
Es
de caso mencionar, Canciller Wagner y Viceministro Higueras, que las inconductas
de los cuatro precitados funcionarios, a criterio de las investigaciones
preliminares, constituyen faltas graves o muy graves que merecen la destitución.
Aquí se han cometido delitos. El correlato de esas graves inconductas y/o
delitos y de las posibles sanciones disciplinarias o penales, ameritan, conforme
a la práctica institucional - como en mi caso o en el caso de los funcionarios
investigados por las vacunas contra el Covid 19 o por audios personales
relacionados al proceso electoral 2021 – a su traslado inmediato a la
Cancillería. No abrirles un Proceso Disciplinario a los embajadores Popolizio y
de Zela, así como mantenerlos en importantes cargos de representación en el
exterior – Nueva York y Washington - no hace sino ratificar el tratamiento
discriminatorio y asimétrico existente, favorecerlos indebidamente, y,
lamentablemente, mellar la institucionalidad del Servicio Diplomático y dañar la
imagen de la Cancillería.
Decir
la verdad no es agredir Canciller Wagner y Viceministro Higueras. Es inaudito
que usted Canciller Wagner con casi cinco décadas dedicadas al servicio en la
Cancillería más allá de su función política este aceptando el escandaloso
tratamiento asimétrico que el Viceministro Higueras hace con los cuatro
funcionarios involucrados directamente en el complot contra mi persona, A las
pruebas me remito. El Viceministro Higueras está destrozando la
institucionalidad de Torre Tagle, de una manera parcializada y, da la impresión,
por cierto, lamentable, de caer en un blindaje y encubrimiento a los embajadores
Popolizio y de Zela, cuando esta, repito, probado en el mismo informe 011 (ORH)
que violentaron el ordenamiento interno de la cancillería.
Usted
Canciller Wagner es el responsable político y administrativo del sector y como
funcionario público está obligado a defender la verdad en base a pruebas
irrefutables que buscan la justicia por los diez delitos comprobados que los
cuatro funcionarios cometieron. Es su responsabilidad exigir eficiencia y
transparencia a su Viceministro Higueras para que actué conforme a la Ley y deje
de lado los favoritismos y discriminación que a todas luces está exhibiendo al
no medir los graves hechos y delitos que los embajadores Popolizio, de Zela y
Boza, así como el ministro consejero Rubín realizaron en el
2018.
Usted
Canciller Wagner declaro en primera plana al diario El Comercio el domingo 21 de
febrero pasado que en la Cancillería no hay impunidad. Debo contradecirlo con
pruebas y hechos, pero en sus cuatro meses como Canciller, no solo hay
impunidad, sino que también hay notorios tratamientos asimétricos, así como
discriminación y, lo que es peor, usted no hace nada por corregir en base a su
experiencia a su propio Viceministro Higueras, sobre quien deploro su enorme
carencia de objetividad y del sentido de justicia. La ilegalidad no puede ni
debe primar en Torre Tagle.
Embajador
Higueras, me reservo el derecho de iniciar las acciones legales en contra de su
persona que correspondan. Canciller Wagner, le reitero, una vez más, que las
cartas se responden con la verdad y con transparencia, caiga quien
caiga.
Atentamente,
Fortunato
Quesada Seminario
DNI
07761112
Cc:
Contraloría General de la Republica, Comisión relaciones Exteriores Congreso,
Secretaria General Palacio de Gobierno.