Por la desinformación que pulula por la última simulación de votación (Datum
-1/4/2021), a escasos diez días de la votación, que señalan que el voto blanco y
viciado ascendería al 37%, lo que indicaría que cualquiera de los 18 candidatos
puede traspasar la mítica valla del 20% y colocarse en la segunda vuelta, y ser
presidente del Perú.
No es una ilusión sin fundamento. Pruebas al canto: Alan García en la primera
vuelta del 2006, alcanzó el segundo lugar con 20.4%, mientras que el voto blanco
y viciado alcanzó el 16%, y Pedro Pablo Kuczynski en la primera vuelta del 2016,
obtuvo el segundo lugar con apenas el 17.23%, cuando el voto blanco y viciado se
situó en 18%.
Dicho de otra manera, entre 37% del blanco y viciado de Datum y el último
blanco y viciado de 18% de la votación de la primera vuelta 2016 hay 19% de
diferencia que puede cambiar los resultados y la calma de las personas (y los
inversionistas) de la noche a la mañana.
Este 19% o 20% de exceso de blanco y viciado que podría aminorarse en la
encuesta de Ipsos del próximo domingo 4 porque tradicionalmente se suele acercar
a los resultados finales en los últimos días. O siempre queda la excusa
final para los encuestadores que este ultimo y decisivo porcentaje tomo su
decisión en la cola de votación. y les varió de pe a pa sus cifras.
Es por eso, los inversionistas que suelen tomar decisiones con datos en la
mesa se encuentran totalmente desconcertados con la reciente encuesta que coloca
a Lezcano con 12.1%, Keiko 7.9%, Forsyth 7.4% Porky 7.2%, Hernando De Soto 6.5%
Verónica 5.7% y Castillo 3.7%. Y ante la duda compran dólares
Habida cuenta de la antipatía de la concentración mediática (incluída la
República) y las principales encuestadoras por Keiko y Porky, todo hace suponer
que tienen más votos que cosechar.
La ojeriza natural de los gremios empresariales, principalmente los mineros,
explicarían la inflada que viene experimentando, desde hace varias semanas
Lezcano y ahora a Castillo para restarle posibilidades a Verónica, que no han
conseguido doblegarla tanto, que para muchos inversionistas podría aparecer como
un cuco en los últimos días agitando al máximo el cotarro empresarial.
Forsyth y Hernando De Soto son los candidatos más telegénicos, no sólo por su
apariencia (sino también por su recordación), sin embargo, en los debates han
tenido un desempeño lamentable. Mientras Forsyth salió “gomeado” por Keiko y
Verónica, De Soto se limitó a un solfeo de narcisismo insoportable.
Ante el hipo cambiario, el BCR se ha visto en la necesidad de que quebrar su
abstinencia de salir a la calle a vender US$ 2.431 millones pese a las
advertencias que le suele dedicar el FMI, por estas piruetas en el mercado
cambiario.
Pero, como la especulación aumenta día a día, vender dólares no es el único
camino con el que cuenta el instituto emisor, sino también posee en su arsenal:
los swaps y los CDRs, que son papeles del BCR que se cotizan al valor del dólar
y cuentan con un rendimiento diario.
El saldo de swaps al 26 de marzo se ha elevado en lo que del año del
equivalente a US$2.249 (S/ 8.135 millones a 0.20% diario) hasta US$ 7.773
millones (S/ 28.6 millones a 0.24% diario) y los Certificados de Depósitos
Reajustables al tipo de cambio (CDR) han pasado de un equivalente a US$1.769
millones (S/ 6.392 millones a 0.18% diarios) hasta US$ 1.908 millones (S/ 7,909
millones al 0.24%).
En suma, en la incertidumbre el BCR ha vendido US$ 2,431 millones en billetes
verdes y contantes y el equivalente a US$ 5.563 millones entre swaps y CDRs,
para tratar de enfrentar la embestida de la calle y de estas encuestas que
tienen más sabores que la comida china.