Exministro Hernández corrobora coima de ICCGSA por S/ 1.3 millones a Martín Vizcarra.
La agonía del picaflor moqueguano
El ingeniero José Manuel Hernández, exministro de Agricultura
2016-2018, en las últimas horas del viernes 17 de octubre, habría confesado
ante el fiscal del equipo Lavajato, Germán Juárez Atoche, a cargo de la
investigación del Club de la Construcción, según La República, corroborando la
existencia de una coima, hasta por S/ 1.3 millones que había pactado el
empresario Fernando Castillo Dibós, de la constructora ICCGSA (asociado con
INCOT), con Martín Vizcarra Cornejo por la obra del Hospital Regional de
Moquegua por S/ 123.5 millones (18/12/13) durante su gestión como
presidente regional de Moquegua (2011-2014), cifra que menciona El
Comercio.
Según la confesión ante el fiscal de Castillo Dibós a comienzos
de semana, la coima pactada que comenzó con una cuota inicial de S/ 1.3
millones con Vizcarra se entregaría en ocho partes pero ICCGSA se demoró en
cumplir con las cuotas restantes.
Vizcarra y Castillo si bien coincidieron en la universidad
(UNI), afianzaron su relación comercial entre el 2005 y 2011 cuando la empresa
del presidente y sus hermanos C y M Vizcarra se convirtió en proveedor del
consorcio Conirsa, conformado por Odebrecht, ICCGSA y Graña y Montero a
cargo del tramo 2 y 3 de la Interoceánica del Sur.
DISPUTA EN LA FISCALÍA
El fiscal Juárez, apelando a su conciencia y a la historia,
acaba de abrir investigación directa a Martín Vizcarra, dejando de lado a la
Fiscal de la Nación Zoraida Avalos, que había dispuesto el último viernes que
sea la fiscalía Anticorrupción, leáse, el fiscal Omar Tello y el fiscal
Elmer Chirre quiénes investiguen este explosivo caso que involucra al jefe de
Estado. Como se recuerda Juárez y Chirre antes tuvieron problemas con la
colaboración de Martín Belaúnde, en que se filtraron algunas grabaciones de los
interrogatorios.
Ante este conflicto de competencia, según la
norma, tendría que dirimir un Fiscal Supremo -que no incluye a la
Fiscal de la Nación- por lo que serían: Pablo Sánchez o Betsabé Revilla que
verían con buenos ojos que siga investigando el equipo Lavajato.
Vizcarra firmó el contrato con el consorcio ICCGSA-INCOT, el
18/12/2013 - que también, como el de Obrainsa-Lomas de Ilo y otras tres obras de
su gestión en la región- fué santificado por la agencia de las Naciones
Unidas (UNOPS), cuyo funcionario Fernando Cotrim participó del proceso.
El adelanto de S/ 24.7 millones se entregó el
30/12/2014 sin que el postor haya cumplido con terminar el expediente
técnico del proyecto, pero la empresa supervisora Asesores Técnicos Asociados
(ATA) de José Manuel Hernández dio la "luz verde" requerida.
Un hombre clave en la relación de las empresas del Club de la
Construcción con UNOPS es Aldo Belaunde Gensollén (implicado por la Comisión
Investigadora de los Recursos de los Vladimiro Montesinos- Congreso 2002),
sindicado además por el colaborador eficaz de la brasileña OAS, Valfredo de
Assis, en el caso Hospital Lorena del Cuzco como el "operador de UNOPS" que
les habría cobrado el 8% del presupuesto de esta obra para repartirlos entre los
actores claves que facilitarían que la agencia internacional les allanará
el camino hacia la buena pró.
El hospital fue la gran obra de la gestión de Vizcarra en
Moquegua. El gerente general del gobierno regional era el ingeniero Edmer
Trujillo, exministro de Vivienda y Transporte 2016-2019, que fue el que
autorizó los desembolsos, mientras que el jefe del proyecto del hospital
era Carlos Extremadoyro, hoy flamante ministro de Transporte y
Comunicaciones, que fuera sindicado como "el cajero" por la exsecretaria del
presidente Karen Roca.
Un año después (30/12/2014), coincidentemente también en los
últimos días del año, la empresa supervisora ATA; de José Manuel Hernández,
volvió a dar el visto bueno para que ICCGSA-INCOT, cobrarán un adelanto
para adquisición de materiales por S/ 41.9 millones.
Edmer Trujillo, al día siguiente, el 31 de diciembre, el último
día del año 2014 y último día de la gestión de Vizcarra como presidente
regional, cuando los empleados se preparaban para celebrar el advenimiento de un
nuevo año se dedicó a emitir velozmente 131 comprobantes de pago de un
promedio de S/ 310 mil, un alegre "pitufeo" que ascendió a S/
41.9 millones a favor de ICCGSA-INCOT.
Curiosamente, también se emitieron otros misteriosos
comprobantes de pagos por las siguientes sumas: uno por S/ 256,217, otro
por S/ 31 mil y otros comprobantes que sumaron S/ 971,686. La Contraloría
General de la República (Informe No.1297-2018) observó que un pedido de adelanto
de pagos por materiales generalmente dura semanas en su tramitación, pero
ICCGSA-INCOT lo tramitó en solo un día.
Además, que los dos adelantos entregados
representaban el 53.9% del valor de la obra, cuando ni siquiera se había
entregado el terreno para la construcción del hospital. Todas estas movidas
contaron con el visto bueno obligatorio del supervisor ATA de José Miguel
Hernández.
VIZCARRA COMO MINISTRO DE
TRANSPORTE FAVORECIO A ICCGSA PARA COBRAR SUS SALDOS
Cuando Vizcarra fue elegido primer
vicepresidente y luego ministro de Transportes (28/07/16-22/05/17), según
Hernández ante el fiscal, aprovechó para ajustarle las clavijas a Castillo Dibós
por los pagos pendientes de la coima, sin embargo, el empresario consiguió
voltearle la tortilla, exigiéndole a cambio más obras para ICCGSA, esta vez, en
la Cartera de Transportes.
Las cuentas se empezaron a saldar en una
cena que organizó el 25 de agosto del 2016 el "emisario" en su Casa en la
Molina, a donde acudió el entonces ministro Martin Vizcarra para coger "de
una repisa un sobre manila que contenía seis paquetes de US$ 10 mil sujetados
con ligas".
ICCGSA durante la gestión de
Vizcarra como ministro de Transporte, prácticamente se "abrochó" con la
construcción de 28 puentes de reemplazo en Arequipa, Ayacucho, Ica y Tacna y
otros 29 puentes en Ancash y Junín. En todos esos consorcios tuvo como socio a
la empresa Obras de Ingeniería SA (Obrainsa) de los hermanos Tejeda, que también
han reconocido que le entregaron sobornos a Vizcarra por S/ 1 millón.
El otro socio de ICCGSA en los
puentes de la zona Centro Sur fue la constructora brasileña Aterpa, que aportó
S/ 200 mil a la campaña de Alejandro Toledo el 2011. Los socios de ICCGSA para
los puentes de Ancash y Junín, además de Obrainsa, fueron la española
Construcciones y Promociones Balzola y la peruana Constructora Durán SA
(Codursa).
La construcción de esos 57 puentes
en los participó ICCGSA fueron contratados por S/ 404.5 millones, que equivale
al 22% del presupuesto para obras que manejó Vizcarra como
ministro.
Es decir, del mismo cuero salieron
las correas para completar los S/ 5 millones del Hospital de Moquegua.
HERNANDEZ LLEVO DE LA MANO A VIZCARRA ANTE
PPK.
José Manuel Hernández entró con fuerza a la campaña electoral
de Pedro Pablo Kuckynski (PPK) a principios del 2015, aportando la
casa situada en la calle Barcelona 275, San Isidro, como local de Plan de
Gobierno. Y, alrededor del mes de octubre del 2015, llevó a Vizcarra de la mano
ante PPK para presentarlos como precandidato a congresista por Moquegua. En esos
momento PPK barajaba una plancha electoral con Meche Araoz y Pedro
Olaechea, sin embargo, le hicieron reparar que necesitaba un líder
regional, en frase poco feliz de Carlos Bruce "necesitábamos
provincianos" y por eso acabó de primer vicepresidente
desplazando a "Meche" y a las pocas semanas terminó jefaturando el comando
de campaña. Hernández y Vizcarra, colegas y amigos fueron elegidos ministros y
como PKK confundieron los temas de estado con sus negocios privados.
Así las cosas, todos los presidentes regionales de la promoción
"Martín Vizcarra" 2011-14, que recurrieron a estas artimañas, salvo el de
Madre de Dios, están en calidad de sentenciados, presos, fugados, o a punto de
la condena. Desde Tumbes hasta Tacna.
A ambos políticos se los asocia principalmente con las empresas
constructoras CASA, ICCGSA y OBRAINSA, miembros VIP del Club de la Construcción
que fueron favorecidas cuando Vizcarra ocupó el ministerio de Transporte
2016-18.
El viernes 10 José Manuel Hernández almorzaba con su familia en
el restaurante Fiesta de Miraflores sabiéndose acorralado y tomando impulso
necesario para la confesión que daría una semana después.