EEUU decomisa cuatro cargamentos de combustible iraní que iban camino a Venezuela
Estados Unidos dijo el viernes que había confiscado cuatro
cargamentos de combustible iraníes con destino a Venezuela, interrumpiendo una
línea de suministro clave tanto para Teherán como para Caracas a medida que
desafiaban las sanciones impuestas por Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Irán no
debería enviar cargamentos a Venezuela y agregó que los envíos incautados ahora
se dirigían a Houston, Texas, un importante centro de comercialización de crudo
de Estados Unidos y sugirió que es posible que ya hayan llegado.
“Van a Houston. Y, están allí” dijo Trump en una conferencia de
prensa en la Casa Blanca. “Los estamos trasladando y los moveremos a
Houston”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que ejecutó
una orden de incautación emitida por un tribunal local y destacó que con la
ayuda de socios extranjeros la propiedad confiscada, un total de aproximadamente
1,116 millones de barriles de petróleo, ahora está bajo custodia
estadounidense.
El Departamento de Estado estadounidense atribuyó a su enviado
especial saliente para Irán como el responsable de la operación de
incautación.
“Nuestra diplomacia, dirigida por el Representante Especial
para Irán, Brian Hook, pudo detener estos envíos y ayudar a los Departamentos de
Justicia y Seguridad Nacional a ejecutar una orden de incautación de Estados
Unidos”, dijo en un comunicado.
Ni el Departamento de Justicia, ni el Departamento de Estado
estadounidense ofrecieron detalles de cuándo, dónde o cómo ocurrió la
incautación. Este último tampoco reveló qué medidas tomó Hook, cuya renuncia se
anunció a principios de esta semana, para asegurar la confiscación.
En julio de 2019, Hook había enviado correos electrónicos al
capitán de un tanquero de bandera británica, que fue brevemente confiscado por
Irán en el Golfo, que decían que la administración de Trump estaba ofreciendo
varios millones de dólares para llevar uno de los buques que confiscarían a
Estados Unidos.
Washington ha impuesto sanciones a ambos países en un intento
de detener las exportaciones de petróleo y privarlos de su principal fuente de
ingresos, presionar la salida del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y
cambiar la actuación del gobierno de Irán. También ha amenazado con sancionar a
los armadores y embarcaciones involucrados en la comercialización del crudo
entre Teherán y Caracas.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos aumentaron el año
pasado, luego de una cadena de incidentes relacionados con el transporte
marítimo en y cerca del Golfo Pérsico.
Los fiscales estadounidenses presentaron una demanda en julio
para incautar el cargamento de gasolina en los cuatro tanqueros, y
posteriormente un juez emitió una orden de decomiso. Fuentes legales dijeron
previamente a Reuters que los cargamentos no podían ser incautados hasta que
estuvieran en aguas territoriales de Estados Unidos.
Los propietarios de las cuatro embarcaciones acordaron que se
transfiera el combustible para enviarlo a Estados Unidos, dijo el jueves una
fuente del gobierno estadounidense. La orden sólo cubría los cargamentos, no los
buques.
Los cuatro tanqueros que poseían el combustible son Bella,
Bering, Pandi y Luna, con bandera de Liberia, que son propiedad, gestionados y
controlados por las empresas griegas Vienna LTD y Palermo SA. Vienna y Palermo
no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El Departamento de Justicia dijo, que luego de la incautación,
la armada de Irán abordó a la fuerza un barco no relacionado en un aparente
intento de recuperar el combustible, y agregó que el Comando Central del
Ejército estadounidense publicó el jueves un video.
Hook dejará oficialmente su cargo en las próximas semanas, dijo
una fuente familiarizada con el asunto y, después de su salida, el enviado
especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, asumirá el caso de
Irán.