Una de las medidas implementadas por Alfredo Thorne
cuando fue titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), fue la amnistía
tributaria para la repatriación de capitales, aprobada mediante Decreto
Legislativo N° 1264 (25/03/17). Mediante este régimen, se podía declarar o
repatriar rentas hasta el 31 de diciembre del 2015 con una tasa de 10% sobre la
renta declarada, que se reducía al 7% si se repatria el dinero y se invierte en
el país. Era una mera declaración de bienes.
Thorne justificó esta medida porque pronto se
aplicaría en Perú la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero
(FATCA en inglés) y el proyecto de Erosión de la Base Imponible y Traslado de
Beneficios (BEPS en inglés) de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE). Ambos son sistemas de colaboración tributarios con
entidades de otros países, mediante el cual se reportan las personas que tienen
cuentas en instituciones financieras del extranjero y obligará a que muchos
contribuyentes tengan que decidir en que país realizarán el pago de sus
impuestos.
Medidas similares se han aplicado en Argentina y en
Chile. En Argentina se declaró US$ 116,800 millones, de los cuales se
repatriaron US$ 7,000 millones y la entidad fiscal recaudó tributos por US$
6,750 millones. En Chile se declararon US$ 19,000 millones y la entidad
tributaria recaudó US$ 1,502 millones. En España se declaró € 40,000 millones y
se recaudó tributos por € 1,200 millones. En Italia se declaró € 90,000 millones
y se recaudó tributos por € 4,750 millones.
El Marco Macroeconómico Multianual 2017 (25/08/17) del
MEF calculó que esta medida recaudaría el 2017 el 0.35% del PBI (S/ 2,457
millones), pero según la Sunat, se recaudó S/ 1,136 millones, ni la mitad. De
acuerdo a la Sunat, se declaró S/ 12,410 millones, de los cuales solo se han
repatriado S/ 3,497 millones. ¿En que se invertirá el dinero repatriado? Seguro,
comprando inmuebles.
El exjefe de la Sunat, Luis Arias Minaya, señaló que
la repatriación de capitales fue un fracaso “tanto en montos repatriados como en
montos recaudados” (El Comercio 08/01/18).
Según Arias, uno de las causas del fracaso de la ley
fue la sobreprotección para quienes se acogieron al régimen. “Si tengo US$50
millones afuera y declarando US$5 millones, estoy protegido porque no me van a
fiscalizar; entonces solo declaro US$5 millones y no los US$50 millones”, señaló
el exjefe de la Sunat.
Para el abogado César Luna Victoria, el régimen estaba
rumbo al fracaso “porque el problema no está en las normas ni en su
interpretación, sino en la convicción política del Ministerio de Economía y
Finanzas”, pedía asegurar que la Sunat no comparta información con el Ministerio
Público y que las rentas regularizadas no sean indicio de delito alguno (Semana
Económica 15/08/17).
Para Arturo Tuesta, socio del área tributaria de Price
WaterhouseCoopers (PwC), una de las razones del fracaso fue la crisis política,
porque la gente saca su dinero al exterior por seguridad y no había seguridad en
un gobierno cuyo presidente iba a ser vacado (El Comercio
08/01/18).