El pasado 10 de abril, el Ministerio de Energía (Minem) publicó dos decretos supremos, uno del reglamento que regula la operación de los sistemas aislados (Iquitos) y otro reglamento de contrataciones de electricidad para usuarios regulados. Ambos son reglamentos de la Ley N° 32249 para asegurar el desarrollo eficiente de la generación eléctrica.
El exviceministro de Energía, Arturo Vásquez, explicó a Perú21 que la propuesta de reglamento establece un esquema burocrático que pone trabas a las empresas del sector: “Es como si usted quiere ir a comprar un chocolate a la tienda. Como compradora, puedes escoger la tienda que te brinde los mejores precios, condiciones y que se adecúe al bolsillo. Bueno, la propuesta de reglamento obliga a las distribuidoras y generadores eléctricos a sujetarse a reglas de compras del Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería). Con esto, ya no podrán comprar ‘chocolate’ donde quieran, sino donde el regulador les diga”, añadiendo que se buscaría que las empresas de distribución eléctrica estatales compren energía eólica y solar, y que se deje de lado la hidroeléctrica y de gas natural (18/5/25).
El consultor Anthony Laub manifestó que la propuesta le otorga a Osinergmin la aprobación del Programa de Licitaciones, que es la programación centralizada de los procesos de concesión en los próximos 10 años para abastecer la demanda de los usuarios regulados: “un poder que no tiene desde que se creó y que está relacionado con intervenir en la gestión de las empresas, en los contratos entre privados. Lo que sucede es que se le está dando prioridad a la tecnología eólica y solar, lo cual está bien, pero no debería estar esto por encima del GN y las hidroeléctricas” (18/5/25).
A esto se suma que, tanto Laub como Vásquez, coincidieron en que se estaría llevando a que el usuario final termine pagando más por el servicio.
Otro grave problema de los proyectos, es que solo se podrán hacer licitaciones de energía eléctrica por bloques de horarios (mañana, tarde y noche) y ya no por 24 horas, que es el procedimiento normal. Esta situación puede generar que no se contrate electricidad a mejores tarifas para el mercado regulado (hogares, oficinas y pequeñas industrias).
Laub indicó que existe el riesgo de que, al igual como sucedió hace unas semanas en España, el Perú sea víctima de apagones: “Cuando tú favoreces a una energía, como en este caso la solar, terminas perjudicando a otras. El sector eléctrico peruano está pensado para que todas las tecnologías, es decir hidroeléctrica, eólica, solar y de gas natural, puedan operar en el mercado y ocupen el lugar que les corresponde; pero, si solo se trabaja con una, nos arriesgamos a un apagón como tuvo España hace unas semanas o Chile en febrero” (Perú21 18/5/25).