OpenAI dice tener pruebas de que DeepSeek utilizó sus modelos patentados para su IA
- En otoño Microsoft observó a «individuos» extrayendo una gran cantidad de datos «API»

La irrupción de DeepSeek y sus menores costes han sido el gran fenómeno que ha dominado los mercados. Su llegada marca un punto de inflexión para la revolución de la IA matizando los precios que requerirá sostener esta tecnología y las megainversiones que se han dado en Wall Street. Sin embargo, a pesar de que en los primeros momentos tanto Donald Trump como San Altman, CEO de OpenAI, hablaban en buenos términos del ascenso de su nuevo rival, Microsoft habla de la posibilidad de que la firma china haya realizado su modelo a través de una violación de la propiedad intelectual de la firma norteamericana, según Financial Times.
Tanto la firma norteamericana como su socio, Microsoft, afirman tener pruebas y evidencias que DeepSeek utilizó modelos que están patentados por OpenAI para entrenar a su rival. Este episodio habría sucedido en otoño cuando algunas personas relacionadas con la startup asiática filtraron una gran cantidad de datos respecto al interfaz para programar aplicaciones (API). Las sospechas de la firma norteamericana habrían sido detectadas por Microsoft, el mayor inversor de OpenAI. Queda por ver si se darán más pasos hacia un litigo a gran escala que convierta a DeepSeek en un nuevo episodio de los enfrentamientos legales y comerciales EEUU-China, que ya tuvieron la IA en el foco con los chips.
La empresa china desató una oleada de ventas en el sector tecnológico estadounidense el pasado lunes a medida que la aplicación fue la más descargada de la App Store en EEUU y China y los mercados iban asumiendo la idea de una IA que se podría realizar un modelo con un coste de entrenamiento de solo 5,58 millones, es decir, un 95% menos. También requeriría una serie de chips menos refinados. Un temor que hizo a Nvidia desplomarse un 17% en una sola sesión. Las ‘chiperas’ no fueron los únicas, también destacan las energéticas que veían limitados los grandes contratos millonarios sobre su industria.
Más allá de los precios, existe una amenaza potencial de que la infraestructura china desplace el dominio que se anunciaba para las grandes tecnológicas estadounidense que han unido su destino al desarrollo de esta nueva tecnología. Destacan empresas como Microsoft, Alphabet u Oracle. Estas sumadas a Nvidia perdieron el lunes cerca de 1 billón de dólares con las enormes caídas que experimentaron.
David Sacks, uno de los empresarios más cercanos a Trump, exidirector de operaciones de Paypal y considerando el Zar de la IA de la Casa Blanca, aseguró este martes en una entrevista en Fox que «es posible que se haya producido un robo de propiedad intelectual de Estados Unidos». El motivo que argumentó, antes de conocer la postura de las empresas afectadas era que «hay pruebas sustanciales de que lo que DeepSeek hizo aquí es destilar el conocimiento de los modelos de OpenAI».
Respecto a si esto puede derivar en un enfrentamiento EEUU-China, desde OpenAI se han remitido a las palabras de Sacks y dejó la puerta abierta de par en par. «Nos involucraremos en contramedidas para proteger nuestra propiedad intelectual. incluyendo un cuidadoso proceso para determinar qué capacidades de frontera incluir en los modelos liberados, y creemos que a medida que avanzamos es críticamente importante que estemos trabajando estrechamente con el gobierno de los EE.UU. para proteger mejor los modelos más capaces de los esfuerzos de los adversarios y competidores para tomar la tecnología estadounidense», explicaba la firma.
De momento a falta de que esta nueva posición por parte de la firma norteamericana se haga oficial las últimas declaraciones de Sam Altman, CEO de la misma fueron de elogio hacia su nuevo rival. «DeepSeek R1 es un modelo impresionante, particularmente por lo que es capaz de hacer con esos costes. Obviamente ofreceremos modelos mucho mejores y además es realmente estimulante tener un nuevo competidor». Donald Trump iba en la misma línea, asegurando que a pesar de que se trata de «una llamada de atención» para las tecnológicas estadounidenses supone «un avance muy positivo para la IA porque «en lugar de gastar miles de millones y miles de millones, gastarás menos y, con suerte, encontrarás la misma solución».
Sin embargo, el tema de las patentes y la propiedad intelectual ya fue un quebradero de cabeza para el republicano en su primer mandato en la guerra comercial contra China. En el acuerdo comercial en fase uno que firmaron ambas partes y que dejó un arreglo de las relaciones inconcluso (siguen aranceles) se mencionaba esto específicamente. Concretamente China aceptaba fortalecer sus leyes protección de la propiedad intelectual ante la acusaciónde Trump de desatender la legislación adrede para falsificar patentes de EEUU y robar licencias de productos por valor de miles de millones de dólares. «Estamos hablando de grandes daños. Estamos hablando de cifras en las que ni siquiera habéis pensado», decía Trump en 2018.
Hasta ahora el enfrentamiento China-EEUU estaba ya sobre la mesa. En particular el gigante asiático está bloqueando la compra de componentes clave para que su rival no pueda desarrollar sus semiconductores (como el galio, el germanio y el antimonio). EEUU ha hecho lo mismo a mayor escala, con sanciones para que China no pueda comprar chips ni atraer fábrica para los modelos más avanzados. Esta tensión llegó a su punto álgido cuando EEUU amagó incluso con sancionar a las empresas europeas y japonesas que comercien con China. Una medida que se acabó descartando pero que provocó potentes caídas en bolsa para todo el sector.