La Nueva Carretera Central motejada como Daniel A. Carrión, que en realidad ha sido promovida por el exgobernador Regional de Junín Vladimir Cerrón, que es el padre de la criatura, contra viento y marea y las observaciones del Colegio de Ingenieros del Perú, se insistirá con el proyecto aparentemente más oneroso para unir a Lima con Casapalca, antes de La Oroya en Junín. Una vía a tiro de piedra de la mina Toromocho de propiedad del estado chino.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el gobierno de Francia, que ha designado a la empresa EGIS (sancionada por el BID), a cargo del proyecto se han cerrado por optar por la opción más escarpada y vulnerable a los huaycos, aduciendo que la ruta, se cubriría en dos horas y media y conectar a Ate y con el Valle de Lurín en 10 minutos, gracias al denominado túnel de Pariachi, que se iniciaría en la avenida Ramiro Prialé. El ministro «Fortuito» Raúl Pérez Reyes indicó: el moderno viaducto se convertirá en el paso subterráneo de primera clase más largo del Perú, conformado por de 2 vías de dos carriles cada una, con seis kilómetros de longitud a 300 metros de profundidad y contará con sistemas de ventilación, iluminación y contra incendios, sistemas de drenaje y 28 galerías para la evacuación en caso de emergencias, además, el túnel estará asegurado con un sistema de videovigilancia que estará conectado a un centro de control, entre otras innovaciones.. Un elefante blanco por el costo.
Los primeros procesos de selección para la obra de la Nueva Carretera Central se realizarían este año, que sería una autopista de 180 km y contará con cuatro carriles, muchos viaductos, e innumerables puentes, túneles y muros de contención por la ruta elegida. Se menciona que se ha invitado a 160 empresas constructoras.