La tecnología avanza a pasos agigantados y no hay casi nada que le pueda frenar en la actualidad. De hecho, la realidad es que cada vez existen más aparatos electrónicos en el domicilio y, para poder tenerlos todos en funcionamiento -a la vez-, es necesario recurrir a regletas o alargadores.
En profundidad
Ahora bien, según los expertos, es conveniente que tengamos en cuenta algunos aspectos de su uso para evitar problemas a corto y largo plazo. Para el desconocimiento de un gran porcentaje de la población, hay aparatos que es preferible nunca enchufarlos a las regletas por su alto consumo energético.
¿El motivo? Está muy claro: más allá de eso, corren peligro de sobrecalentarse y provocar fallos e incluso que salten chispas y todo pueda derivar en un incendio que sería recordado por generaciones tiempo después. Como era previsible, se trata de aparatos como grandes electrodomésticos o fuentes de calor que requieren de un alto voltaje para producir energía.
Lista completa
Por lo general, la experiencia dice que estos son los aparatos que nunca debemos conectarlos a una regleta:
- Hornos portátiles o tostadoras. Es aconsejable no enchufarlos a una regleta por su alto consumo energético para funcionar en un breve periodo de tiempo.
- Frigoríficos. No son la mejor alternativa para mantenerlos conectados a la corriente eléctrica, puesto que necesitan una gran cantidad de energía.
- Microondas. Su alto consumo energético ‘obliga’ casi a no conectarlos a una regleta, debido a que pueden producir fallos.
- Calefactores. Son muy susceptibles a calentarse en estos meses tan fríos, por lo que es recomendable encenderlos la menor cantidad de tiempo posible.
- Freidoras de aire. No hay que usarlas enchufadas a una regleta, alargador o ladrón para evitar sobrecargas.
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