Cargar nuestro teléfono móvil se ha convertido en una acción casi diaria a pesar de que las baterías de estos dispositivos han sido un aspecto en el que los fabricantes han incidido mucho en los últimos años. Esto no sorprende porque cada vez dependemos más del móvil para hacer más tareas y acciones, lo que hace que el consumo de la batería se incremente.
Sin embargo, detrás del simple gesto de poner a cargar el móvil se esconden cinco errores muy comunes que, sin darnos cuenta, están degradando la batería de nuestro dispositivo y acortando su vida útil.
Por ello, antes de conectar tu cargador esta noche o el momento del día que lo hagas, esto es lo que deberías saber:
1. Esperar a que la batería esté casi agotada (El mito del 0%)
El error más extendido es esperar a que el móvil se quede en un porcentaje muy bajo (5% o menos) para cargarlo. Las baterías modernas de iones de litio no siguen la «memoria» de las antiguas; de hecho, prefieren las cargas cortas y frecuentes, por lo que muchos expertos señalan que lo ideal es mantenerlo siempre entre 20 y 80%.
2. Usar cargadores y cables no certificados o genéricos
La tentación de comprar un cargador barato es grande, pero los accesorios no certificados pueden no tener los mecanismos de seguridad y control de voltaje necesarios. Esto puede provocar sobrecalentamiento, daños al puerto de carga y, en el peor de los casos, riesgo de incendio o un fallo catastrófico en la batería.
Lo ideal es utilizar siempre el cargador y cable original, o de marcas conocidas y fiables.
3. Cargar el móvil en lugares muy fríos o muy calientes
La temperatura es el enemigo número uno de la batería de litio. Dejar el móvil cargando bajo la almohada, al sol en el coche, o junto a una estufa, provoca un exceso de calor que acelera la degradación química interna. El frío extremo también es perjudicial.
4. Usar el móvil para tareas pesadas mientras carga
Jugar a videojuegos con gráficos intensos o realizar videollamadas largas mientras el móvil está conectado al cargador somete al dispositivo a un doble estrés: está recibiendo energía (generando calor) y gastando energía (generando más calor). Esta combinación es fatal para la salud de la batería a largo plazo.
5. Revisa y limpia el puerto de carga con regularidad
El puerto USB o Lightning de tu móvil puede acumular pelusa, polvo y residuos del bolsillo o del bolso. Esta suciedad puede impedir que el cable se conecte correctamente, causando fallos intermitentes en la carga o incluso cortocircuitos que dañen el puerto o la batería.
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